Considerado uno de los mejores futbolistas de la historia de Colombia, Faustino Asprilla, oriundo de Tuluá, Valle del Cauca, abrió sus puertas en el fútbol profesional en el Cúcuta Deportivo, equipo donde empezó a mostrar su cuota goleadora anotando un total de 24 goles en 51 partidos, nada mal para un comienzo que prometía mucho.
En ese entonces, uno de los equipos más grandes del país, como lo es Atlético Nacional, fijó sus ojos en él y lo llevó a sus toldas. En el cuadro verdolaga, el Tino se hizo aún más gigante por su fútbol. Gracias a sus 28 goles, un club tradicional de Europa, como lo es el Parma, apostó por él.
Con los italianos disputó un total de seis temporadas, donde brilló en su máximo nivel anotando más de 40 goles y coronándose campeón de la Copa Italia con este equipo. Como si fuera poco, en Europa también se hizo conocer al ganar los títulos de la Uefa como la Recopa, Supercopa, y demás.
Años más tarde, Asprilla arribó al Newcastle de Inglaterra, equipo donde marcó el famosos triplete al Barcelona en la Champions League. Dicha actuación quedó en la memoria de los europeos que hoy por hoy lo recuerdan con gratitud.
Sin embargo, el colombiano también se destacó por su excéntrica vida personal en el Viejo Continente. Así por lo menos lo confesó en una sentida entrevista que le realizó el medio italiano ‘La Gazzetta dello Sport’ donde confesó todo lo que hacía en las noches en su paso por Italia.
De entrada, Asprilla confesó que en su paso por el Parma “no tenía cabeza. No me gustaba entrenar, me costaba entender lo que me pedían los entrenadores, estaba acostumbrado a jugar con libertad y en cambio aquí hay que ser fiel a la táctica, pobre de ti si te equivocas”.
“luego no llevaba la vida de un atleta perfecto: me acostaba tarde, y casi nunca solo, me despertaba muy tarde, me gustaba ir a discotecas y fiestas. En fin, en todo este lío que era mi vida, el fútbol no estaba en primer lugar. Este era mi límite. Pero me divertí mucho y creo que entretuve a mucha gente”, confesó el exjugador que hoy está vinculado a los medios de comunicación.
Al hablar sobre la actualidad del fútbol, afirmó que si lo ve, pero que “ya no le divierte”, pues la forma de jugar es muy monótona. “Todo pases laterales, poco regate. Y luego esos entrenadores que parecen alborotadores frente a los banquillos y les gritan a los jugadores lo que tienen que hacer. Me fastidia mucho el protagonismo de los entrenadores, parece que han inventado el fútbol y a lo mejor ni saben taponar un balón”.
“¿Te das cuenta de que hoy en día, para conseguir una toma en la televisión, hay asistentes que les muestran a los jugadores que tienen que entrar al campo cómo tienen que moverse, qué tienen que hacer, a quién tienen que marcar? ¿Estamos locos? ¿Crees que los jugadores no saben qué hacer? Déjalos libres, déjalos que se diviertan y verás que todos nos divertiremos mucho más”, agregó.
Estas palabras hacen recordar a una entrevista de hace algunos meses cuando en una entrevista con el canal de Youtube ‘Los 3 hp’, aseguró que “fue poco profesional”, pues no se cuidaba en lo físico cuando se trataba de una lesión.
“Las terapias no me gustaban, hubiera sido juicioso en el gimnasio y cuidándome más en la parte física. La terapia es lo peor para un futbolista. Ver a los compañeros entrenando y uno en una camilla, es muy berraco. Yo nunca me vendaba, no me hacía masajes, yo era un jugador totalmente extraño”, contó en su momento.