Atlético Nacional sacó un resultado positivo en su visita al Manuel Murillo Toro de Ibagué (1-1). Los verdolagas se aferraron al empate tras la expulsión de Sebastián Guzmán y dejaron todo por definirse el próximo domingo en el Atanasio Girardot, donde esperan levantar la estrella número 18 de su historia.

Más allá que la tarjeta roja fue objeto de debate en redes sociales, la verdadera polémica se armó en torno al último cambio ejecutado por el cuerpo técnico del mexicano Efraín Juárez.

Sobre el tiempo de reposición, Nacional le dio ingreso a Alfredo Morelos en lugar de Kevin Viveros. Buscando ganar algunos segundos, el vallecaucano se demoró en su trote a zona de traslado, provocando la reacción de los jugadores de Deportes Tolima que querían reanudar lo más pronto posible para tener alguna otra posibilidad de buscar la victoria.

En medio de empujones e insultos, el partido se ensució sobre el final y desató la furia de los hinchas pijaos, que lanzaron botellas contra los futbolistas visitantes. Luis Marquínez, arquero suplente de Nacional, incluso hizo gestos contra la grada mientras abandonaba el campo de juego a través del túnel inflable.

Sabiendo que todavía queda el partido de vuelta, los miembros de Atlético Nacional evitaron al máximo responder a las provocaciones del público local, sin embargo, dentro de los camerinos se desahogaron con una arenga encabezada por el propio técnico.

En un video conocido horas después del partido, se ve el momento en que Edwin Cardona lidera la fila de jugadores de Nacional y unos metros atrás aparece Juárez gritando a todo pulmón: “¡Buenísima! ¡Buenísima!”.

Marquínez, el mismo que segundos antes había hecho gestos ofensivos contra la tribuna, sale aplaudiendo las palabras de su entrenador en compañía de otros jugadores como Kevin Parra y Juan Manuel Zapata.

En el video también se aprecia la presencia de oficiales de policía y seguridad privada del estadio, que velaron por la salida tranquila de la delegación de Atlético Nacional del estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.

Las autoridades no reportaron problemas de orden público después del partido y el club antioqueño pudo abandonar sin mayores sobresaltos la capital tolimense para emprender rumbo hacia Medellín, lugar en el que estarán jugando la gran final el próximo domingo desde las 6:00 de la tarde.

Juárez denuncia a David González

Lo cierto es que la molestia en Atlético Nacional es total. Lo sucedido entre David González, técnico del Tolima, y su jugador Alfredo Morelos no pasó desapercibido en rueda de prensa, donde Efraín Juárez se manifestó.

“Son como mis hijos y yo no puedo permitir que un entrenador de otro equipo le llame de una manera tan fea a un jugador mío”, indicó sin dar a conocer las palabras que su colega habría utilizado al momento del cambio.

Juárez recordó las sanciones que le aplicaron este semestre en el comité disciplinario de la Dimayor. “La realidad es que me duele mucho en el corazón, se me ha acusado como entrenador, de la parte de como lo vivo, pero hay códigos, valores y principios y nunca he insultado a un jugador del equipo contrario”, dijo.

“Soy el primero que me juzgan y siempre la he comido y la he aceptado hasta cuando no la tengo que aceptar. Es educación, respeto, valores y no se trasladan a la cancha y ojalá tengamos la valentía de reconocer lo que pasó. Porque no lo voy a decir, pero ojalá lo reconozcan”, completó.

Sobre el partido, aseguró sentirse tranquilo de cara al duelo de vuelta. “No hemos ganado nada, el planteamiento fue excepcional, estos señores lo siguieron al pie de la letra. Tener un grupo que no lo es, es una familia y ellos aceptan todo por la familia, dejo a gente de jerarquía en el banco y eso se llama gestión. Todos han aportado para que estemos en esta situación”, completó.