Nairo Quintana está de vuelta en todo su esplendor. El corredor colombiano brilló en la alta montaña del Tour de Francia y se mostró como el corredor más fuerte en la etapa 8 de la carrera con recorrido de 141 kilómetros entre  De Cazères-sur-Garonne a Loudenvielle. En la jornada con tres puertos de montaña, dos de primera y uno de fuera de categoría, los colombianos se vieron muy fuertes y llegaron entre el grupo de favoritos reducido.

Nairo, Egan, Rigo y Superman López resisitieron los ataques en la alta montaña y se mantienen entre el top 10 de la carrera, ocupando del quinto al octavo lugar, todos a solo 13 segundos del líder Adam Yates. Egan se mantiene como líder de los jóvenes. En esta jornada se marcaron diferencias entre los favoritos y solo hay 10 corredores a un minuto del líder por lo que los escarabos tienen muy buenas perspectivas en la ronda gala.

Sin embargo, Nairo se mostró muy fuerte porque siempre cerró los ataques e incluso atacó en la cima final mostrando las piernas más fuertes que ha tenido en los últimos años.

Varios aspirantes a la camiseta amarilla perdieron tiempo importante que los podria marginar de la lucha como Tom Dumoulin, Emanuel Buchman, Esteban Chaves, Julian Alaphilippe  y Alejandro Valverde. Nans Peters logró la victoria de etapa tras una larga escapada en solitario.

13 corredores tuvieron el visto bueno del grupo principal para irse en la fuga del día que se sabía tenía buenas posibilidades de coronar la victoria teniendo en cuenta el desgaste de los equipos de los favoritos en la jornada del viernes. Los protagonistas de la escapada fueron: Benoît Cosnefroy, Nans Peters (Ag2r La Mondiale), Michael Morkov (Deceuninck-Quick Step), Neilson Powless (EF Education First), Carlos Verona (Movistar Team), Toms Skujins (Trek-Segafredo), Ilnur Zakarin (CCC Team), Ben Hermans (Israel Start-Up Nation), Jérôme Cousin, Fabian Grellier (Total Direct Energie), Soren Kragh Andersen (Team Sunweb), Quentin Pacher y Kévin Reza (B&B Hotels-Vital Concept). La diferencia con respecto al pelotón llegó a ser de 15 minutos. El equipo Mitchelton del líder Adam Yates no tuvo interés en perseguir debido a que ninguno de los integrantes de la fuga ponía su camiseta amarilla en riesgo. La diferencia se empezó a acortar en la escalada a Port de Balés, primer puerto de fuera de categoría de la carrera, gracias al trabajo del Jumbo Visma y el Bora Argon.

En este ascenso sufrió problemas Thibaut Pinot, que partía como uno de los cinco favoritos al título, pero que al parecer tenía problemas en la espalda y se retrasó sin necesidad de tener un ritmo muy fuerte. El francés del Groupama había sufrió una caída en la primera etapa de la carrera y desde ese día se veía con problemas para seguir el ritmo de los favoritos. La velocidad impuesta por el Jumbo también generó un corte con Sepp Kuss, quien era uno de los principales gregarios para ayudar en la montaña a Primoz Roglic y Tom Dumoulin. Pero el trabajo de los holandeses rindió frutos pues Egan Bernal quedó aislado con solo un gregario que era Richard Carapaz. Antes de iniciar la última escalada se cortó Julian Alaphilippe, que era candidato a pelear entre grupos de favoritos pero se vio superado por el rigor de la alta montaña. El primer ataque en el pelotón fue de Tadej Pogacar y lo siguió Roglic y Nairo. Este arrancón fue controlado, pero el joven esloveno volvió a la ofensiva buscando recuperar el tiempo que perdió en la anterior etapa tras ser cortado por el viento. Richie Porte y Mikel Landa, otros de los que cedieron tiempo en la etapa del viernes, también saltaron buscando descontar. El encargado de la perseguir fue Richard Carapaz pero los ataques siguieron y le que se vio más fuerte fue Nairo que atacó y solo pudo ser seguido por Primoz Roglic. En el cierre el grupo se reunió y el único que marcó diferencia fue Pogacar.

El domingo, aunque no hay llegada en alto, las montañas serán protagonistas: puede haber una lucha por el primer lugar en el puerto final, que es el Col de Marie Blanque (de 7,7 km al 8,6 por ciento), luego habrá 18 kilómetros con una primera parte en descenso y un cierre plano, en el que los más rápidos de los favoritos buscarán el triunfo, como podría ser el caso de Sergio Higuita. En esta jornada puede haber ataques sorpresivos aprovechando que al siguiente día los corredores podrán tener su primer descanso.