Barcelona sigue sin anunciar refuerzos, a pesar de las negociaciones que mantiene en firme con varios jugadores que le interesan a la directiva y el cuerpo técnico de Xavi Hernández. El defensor danés Andreas Christensen y el volante marfileño Franck Kessié son dos fichas que el club catalán ya tiene aseguradas, sin embargo, no los ha podido presentar oficialmente por la crisis económica que los obliga a vender jugadores para liberar masa salarial.

El gran anhelo del presidente Joan Laporta es concretar cuanto antes la venta de futbolistas como Clement Lenglet y Frenkie de Jong, que podrían darle un respiro económico al club para, entonces sí, enfocarse en la llegada de refuerzos de renombre como es el caso de Robert Lewandowski, quien ya les ha dado su palabra, de acuerdo con lo que informan medios españoles.

Hasta que no se cumpla con esas condiciones, el Barcelona tendrá que seguir preparando la próxima temporada con lo que tiene en la plantilla y la presión de los títulos que consiguió su máximo rival este año. El Real Madrid vive una situación completamente diferente: una nueva Champions en la vitrina, jugadores en gran nivel deportivo y fichajes en posiciones claves que ilusionan con un año más peleando por todo.

Es por eso que para los culés será una temporada clave para volver a ser importantes en Europa. Xavi protagonizará su primera pretemporada al frente del equipo, a la espera de contar con los jugadores que le prometieron en la directiva y que hasta ahora no han pisado las instalaciones del club.

Lo bueno es que los rumores en torno al Barça nunca faltan y eso permite que la hinchada se ilusione con un equipo fuerte para la campaña que se avecina. El último en sonar como alternativa es Ángel Di María, que actualmente se encuentra sin equipo tras terminar su vínculo contractual con el París Saint-Germain.

El Fideo ha entablado conversaciones con Juventus para llegar a coste cero, no obstante, la opción de volver a España y jugar en un grande como el Barcelona lo obligó a poner el freno y esperar qué deciden los catalanes sobre la continuidad (o no) de Ousmane Dembelé.

Laporta quería a Raphinha, brasileño del Leeds United, pero es un acuerdo al que no podrían llegar tan fácil, pues los ingleses piden una cifra bastante alta que en el Camp Nou no están dispuestos a desembolsar. Es por eso que Di María pica en punta como opción, pues llegaría sin mayores obstáculos más que un buen salario y un rol protagónico para mantener el rendimiento que necesita de cara al Mundial de Catar 2022.

Lo único que han llegado a cuestionar es lo que pueda pesar su pasado como jugador del Real Madrid, ya que esa intensa rivalidad tuvo como protagonista al argentino en más de una ocasión y desde el propio seno del conjunto merengue lo verían como una traición. Lo cierto es que Di María ha dejado en espera a Juventus y espera que el Barcelona se decida pronto para cambiar de rumbo y alistar maletas de regreso a España, donde dicen que su familia se sentiría más cómoda.

El desenlace de esta historia llegará cuando se defina el futuro de Dembelé y la dirigencia del club elija el camino de una apuesta por la proyección de Raphinha, que es complicada por el costo, o la presencia de un jugador que cumplió en todos los equipos en los que estuvo, pero que ya tiene como en la edad (34 años) para un equipo plagado de jugadores jóvenes que necesitan abrirse pista en el primer equipo.