El fútbol femenino ha despertado un mar de emociones esta semana al revelarse los nuevos refuerzos de Millonarios para la próxima temporada. El conjunto embajador quiere lograr su primera estrella en 2024 y para eso buscó figuras en su rival de patio, Independiente Santa Fe, que viene de ser campeón por tercera vez en su historia.
Kena Romero, Daniela Garavito y Liana Salazar pasaron de defender a las leonas a ser nuevo refuerzo de Millonarios, lo que no cayó nada bien en la afición cardenal.
A través de redes sociales, los hinchas de Santa Fe han llenado de insultos a las jugadoras, acusándolas de “traidoras” por abandonar un proyecto que ya había conseguido el éxito, para aterrizar en el clásico rival que nunca ha salido victorioso en la Liga Femenina.
El centro de los ataques, no obstante, es Liana Salazar, que estuvo las tres veces que las leonas levantaron el título del fútbol colombiano y durante años fue una de las referentes del plantel.
Y es que en su cuenta oficial todavía hay huellas de las veces que se confesó “leona para siempre”, algo que nunca estuvo en duda hasta que, por cuestiones propias del fútbol, terminó saliendo para firmar con Millonarios.
La razón de su salida tendría que ver con un aspecto meramente económico, pues la inversión hecha por las embajadoras ha sido tal que supera varios de los salarios que se pagan hoy en otros clubes participantes de la Liga Femenina.
Lo que más le duele a la hinchada de Santa Fe es que haya abandonado al “club de sus amores” para jugar con sus acérrimos rivales de patio, algo que también sucedió recientemente en la rama masculina con el cambio de Daniel Giraldo de rojo a azul.
Para nadie cabe duda de que Millonarios tiene una mejor situación económica y deportiva que Santa Fe; sin embargo, a la memoria de los hinchas se ha venido la comparación con ídolos como Omar Pérez y Luis Manuel Seijas, quienes prefirieron quedarse en el corazón de los hinchas a pesar de tener mejores ofertas en otros lugares de Colombia.
La explosión de las críticas ha sido tan fuerte que Liana Salazar tuvo que limitar los comentarios en sus redes sociales. Durante la tarde-noche del jueves, la mediocampista de paso por Selección Colombia se cansó de leer insultos en contra suya por el simple hecho de haber aceptado mejores condiciones laborales en el 2024.
“Traidora hijue...”, “vendida”, “pesetera”, fueron solo algunos de los ataques que le cayeron a la bogotana por este nuevo rumbo que toma en su carrera junto a Daniela Garavito y Kena Romero, a quienes tampoco les han faltado los agravios.
Liana Salazar y una amarga despedida
Pase lo que pase, Liana Salazar quedará en las letras doradas de la historia de Santa Fe, pues hizo parte de los procesos exitosos que llevaron a las leonas a lo más alto del fútbol femenino hasta en tres oportunidades.
Lo negativo es que su despedida fue a través de redes sociales y de la peor manera posible en cuanto a la relación con la hinchada. “Cuatro temporadas... tres títulos y un subcampeonato de Libertadores, ¿nada mal verdad?”, había escrito en su publicación de despedida el pasado 31 de octubre.
“Agradecida, siempre agradecida con quienes hicieron parte de mi historia en Independiente Santa Fe. ¿Ahora? Tiempo de seguir creciendo, seguir dejando huellas por donde voy, nuevos retos, nuevas memorias, NUEVA HISTORIA”, completó en el mensaje que sabe a poco ahora para la afición santafereña.