“Vendido, si lo tuviera en frente lo mataba. Es más ojalá lo veas sapo Hpta. No le da ni vergüenza”, es uno de los mensajes que les a llegado a los jugadores de Llaneros. Kevin Armesto, arquero del equipo manifestó a través de un video que es necesario ver todo el juego, y no solo quedarse con la última jugada para que sen den cuenta que los supuestos hechos corruptos no existen, “que vean que no digan que nos vendimos, eso es falso”. Pidió públicamente que le respeten la vida a él y a su familia, pues teme que las amenazas que ha recibido a través de las redes sociales las lleven a la realidad.
Por su parte, Jesús Herrera, otro de los deportistas amenazados, manifestó: “quiero decirles que no soy ningún corrupto, ningún vendido, quiero que sientan el dolor que tengo en la rodilla, salí lesionado y eso no se lo deseo ni a mi peor enemigo”. El jugador argumenta que lo dio todo en la cancha y que ni él ni sus compañeros merecen ser señalados por la sociedad.
Llaneros Club ya presentó las respectivas denuncias penales de amenaza ante la Fiscalía General de la Nación para que se investigue quién está detrás de ellas y se tomen las medidas correctivas pertinentes. Pero no solamente radicaron esta acción, sino que además ante la Policía Nacional y la Unidad Nacional de Protección solicitaron de manera urgente medidas de protección a la vida de los jugadores.
De igual manera, frente a tanta polémica y especulación, han hecho un llamado a la cordura y a la prudencia para que sean las autoridades competentes quienes resuelvan el caso.
Por otro lado, confirmaron que ya fueron notificados de la decisión de la Dimayor en la que anuncian la apertura de una indagación preliminar y anunciaron estar prestos a los requerimientos por parte del equipo para demostrar con pruebas, según ellos, que no existió corrupción en el juego del sábado cuatro de diciembre.
Cabe recordar que lo que causó un gran escándalo fue la jugada del segundo gol del Unión Magdalena, con el que le remontaron el partido al equipo de Villavicencio. Con el empate en el estadio Bello Horizonte, pese a ir perdiendo, el clasificado era Fortaleza. Pero, en una acción que genera varias dudas, el ciclón bananero consiguió quedarse con los tres puntos para arrebatarle el ascenso a los de Soacha.
Tras la polémica del pasado sábado, las entidades deportivas y gubernamentales del país han iniciado acciones de investigación y hasta legales. Precisamente, el ministro del Deporte, Guillermo Herrera, dijo en SEMANA que los sucedió era una vergüenza nacional.
“Desde que se inició este bochornoso incidente hemos estado muy pendiente de las autoridades competentes, que en este caso con la Dimayor en primera instancia, es a quien le corresponde por ley y también por estatutos de la FIFA activar estos comités de juzgamientos disciplinar”, expresó el miembro del gabinete presidencial.
Desde el pasado sábado hasta hoy han aparecido nuevos detalles de lo sucedido en el polémico ascenso del Unión Magdalena a la primera categoría del fútbol profesional colombiano. Durante los posteriores dos días y hasta la noche de este lunes (6 de diciembre), se han entregado varias versiones, ninguna oficial, de qué habría ocurrido en el juego que terminó con la victoria del cuadro samario por 1-2 en el estadio Bello Horizonte de Villavicencio.
Fue del minuto 90 y hasta el pitazo final que se presentaron detalles salidos de la naturalidad del juego. Uno de ellos y que causa gran impresión, es el que logró registrar una de las cámaras de la transmisión del compromiso.
Allí, el jugador Carlos Hincapié, de Llaneros, se dispone a ingresar al terreno de juego desde el banco de suplentes, en la línea de traslado es frenado en varias ocasiones por el cuarto juez, posteriormente, en un momento rápido se evidencia como uno de los asistentes del equipo local le acerca la mano para entregarle lo que sería un pequeño papel.
Acto seguido, el jugador marcado con la camiseta 35 entra a la grama y hace entrega a uno de sus compañeros el elemento. Toda la acción es registrada por la transmisión oficial del juego, aún se desconoce el contenido del papel y se espera que sea de conocimiento público tras las investigaciones que se adelantan sobre el señalado partido.