Triste imagen dejó la fecha 6 de la eliminatoria sudamericana en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, luego de que en una de las tribunas y sin haber empezado el compromiso entre Brasil y Argentina, se presentara una fuerte pelea que tuvo como protagonistas a hinchas brasileros, argentinos, además, de la Policía local que buscó frenar el tropel.
En videos que se hicieron virales rápidamente a través de redes sociales, se pudo evidenciar cómo los aficionados visitantes buscaban mediar a través del dialogo con las autoridades, y estas solo buscaban hacer uso de sus artefactos de defensa para echar hacia atrás a los argentinos.
Ante la situación, los jugadores de la Selección Argentina en cabeza de Lionel Messi fueron hasta el lugar donde se estaban presentando los hechos para intentar mediar en la situación. A su llegada allí, el capitán se dio cuenta que no iba a ser fácil que se diera calma al momento y decidió tomar decisiones radicales con los suyos.
De regreso al centro del campo, informó que se ausentarían del campo de juega hasta que no hubieses las garantías para que se llevara a cabo el compromiso. “Así no jugamos. Nos vamos del campo”, informó Messi mientras les pedía a los demás jugadores de Argentina salir.
Uno de los pocos que se quedó en el terreno de juego fue Emiliano ‘Dibu’ Martínez, quien parece haberse sentido indignado por el trato de las autoridades hacia sus compatriotas y en su deseo por calmar la situación, terminó haciendo parte de la gresca que se estaba presentado en ese momento.
El recientemente elegido como mejor portero del mundo, saltó hacia la tribuna donde estaba la Policía pegando con sus armas a los argentinos e intentó frenar los golpes. Salido un poco de tono, metió varios manotazos a los guardias hasta que uno de ellos decidió frenarlo, argumentando que su actuar podría llegar a encender nuevamente la pelea que ya se estaba mermando.
Tras todo esto, Argentina se hizo a la interna de los camerinos a la espera de la decisión final para ver si se desarrollaba o no el compromiso. Por algo más de quince minutos la tensión se apoderó de los jugadores que esperaban atentos a la decisión final, por fortuna, transcurrido ese tiempo los equipos pudieron regresar al gramado para dar inicio al duelo.
Entre otras imágenes lamentables, los medios argentinos registraron personas que se vieron sumamente golpeadas por las autoridades que se encontraban en el estadio. Una de ellas, tuvo que salir en camilla consciente, pero con su rostro lleno de sangre producto producto de las contusiones generadas.
Tenso presente para Brasil y Argentina
Muy raro, las dos potencias sudamericanas llegaron heridas al superclásico en el Maracaná en esta sexta fecha de la eliminatoria para el Mundial-2026.
Argentina viene de una dolorosa derrota en casa ante Uruguay de Marcelo Bielsa (2-0), dejando en la Bombonera un largo invicto que data del Mundial de Catar-2022, casi un año. Brasil, en tanto, acumula dos caídas consecutivas (ante Uruguay 2-0 y Colombia 2-1) y trastabilló a un inédito quinto escalón.
La Seleçao necesita como el aire una resurrección el martes para salir de esa incómoda posición y, tan importante como eso, evitar que la Albiceleste humille a los anfitriones en el mismo escenario en el que los de Messi se quedaron con la Copa América en 2021, tras 28 años sin conseguir títulos.
El campeón mundial quiere aprovechar además que la verdeamarilla tendrá bajas sensibles por lesiones, como las de Vinícius Junior, Neymar y Casemiro.
Aunque se espera que las temperaturas de infierno disminuyan el martes en Rio tras llegar a 59,3 de sensación térmica el sábado, no será lo mismo si Brasil cae ante Argentina para el DT interino Fernando Diniz, quien como entrenador del Fluminense, el reciente campeón de la Copa Libertadores, muestra otra cara.