“Desde chiquita mi mamá me abrió las puertas de su vida, de su alma y me dijo vete, aventura en tu vida, aventura en el deporte, inténtalo. Ella nunca desfalleció, nunca perdió la confianza ni en mí, porque yo salí muy niña de mi casa, a los 14 años, yo soy la última de seis hermanos, realmente me tocó muy duro porque salí sin sueldo, a aventurar pero gracias al talento que me llegó del cielo, pude sobrevivir a los obstáculos de la vida”, dijo Mercedes Pérez al “vocero de la provincia” en una entrevista en el año 2015. Seis años antes, la deportista que conmovió a los colombianos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 había sido octava en la cita olímpica de Beijing en 2008 y en Rio de Janeiro en 2016.

Mercedes, quien compitió en los 64 kilogramos este año, fue cuarta y aunque no logró medalla, su historia inspira a miles de fanáticos del deporte.

Entre su palmarés, Mercedes también se colgó la presea de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, gritó campeona por Bolívar en los Juegos nacionales.

Sin embargo su fuerza la empezó a desarrollar lanzando pelotas de softbol y a sus 11 años lograba tantos jonrones, que Juan Solano su profesor de Educación Física, vio que tenía una fuerza superior y la encaminó por el levantamiento de pesas: “Me falta una medalla olímpica, llevo una carrera de más de 20 años, por eso he entrenado muchísimo para conseguirla en Tokio. Estoy bien motivada para hacer realidad ese sueño por el que he luchado durante toda mi vida”, dijo Mercedes a El Universal antes de viajar a Tokio.

Como esa guerrera que salió a los 14 años de la casa, debió asimilar la muerte de uno de sus hermanos en el mundial de halterofilia de 2018. Mientras ella cargaba con fuerza las pesas por Colombia, su alma también llevaba el peso de perder a un ser querido el mismo que su mamá guardaba mientras le decía adiós a su hijo. Para loas panamericanos de Lima de ese año, su hermano se convirtió en su ángel e inspiración: “Hice una promesa a mi hermano, que esta en el cielo, y es por eso que me esfuerzo aún más para que él se sienta orgulloso”, expresó la atleta que en esa competencia Impuso nuevo récord panamericano al levantar 235 kg.

En los Olímpicos actuales que se desarrollan en Tokio, Mercedes hacía parte de los deportistas que estaban en las cuentas para traerse una medalla. La colombiana inscribipo 101 kilos, para presionar a sus principales rivales, como la canadiense Maude Charon, la ecuatoriana Angie Paola Palacios, la italiana Giorgia Bordignon, y Wen-Huei, de China Taipei pero el primer intento fue fallido.

Tomó la palanqueta en el segundo intento para asegurar esos mismos 101 y lo logró. Pidió 105 kilos para el tercer intento y de nuevo falló pero los resultados parciales la ubicaban quinta al cierre de la modalidad de arranque. Para el envión, quiso iniciar con 125 kilos, pero se subió a 126 y con su logro la medalla seguía latente ubicándose tercera, con un total de 227 kg. Luego Mercedes se fue hasta 131, convencida de que podía lograr ese peso, como lo hizo cuando fue medallista mundial pero no lo pudo hacer y la canadiense Maude Charon sí los levanto y aseguró el oro: “Obviamente queda ese sinsabor de que pudimos ser medallistas, luchamos hasta el último momento porque ya nos quedaba solo eso, luchar por la medalla de bronce y por eso se manejó la estrategia de bajar un kilo, por el movimiento que estaba haciendo”, contó el técnico colombiano Luis Arrieta.

En la pelea por el tercer lugar y siendo su última oportunidad se vio acelerada y su lugar en el podio se desvaneció así como ella que se quedó en el suelo llorando inconsolable. Un intento válido en arranque (101 kilos) y uno válido en envión (126), le alcanzaron para terminar cuarta. El segundo diploma olímpico para Colombia en Tokio y el orgullo de su familia, de su esposo el también pesista Edinson Angulo quienes saben que Mercedes tiene tanto potencial que su techo no se cerró en estas justas niponas.