El grupo D definió este miércoles sus clasificados a la fase de octavos de final del Mundial Qatar 2022. Francia, teniendo prácticamente asegurado el primer lugar, salió con una nómina alterna que le despertó a Túnez la ilusión de ganar y ponerle presión a los otros dos rivales del grupo, Dinamarca y Australia.

Mbappé, Griezmann, Giroud, Lloris, entre otros, estuvieron sentados en el banquillo para el pitazo inicial, dejando su lugar para el ingreso de Coman, Kolo Muani y Guendouzi, que en esta oportunidad salió como extremo derecho en el dibujo táctico diseñado por el técnico Didier Deschamps.

Esta y otras razones provocaron que Francia saliera con algo de dudas al césped del Education City, recibiendo una ráfaga de remates por parte de los tunecinos que, al no ver las grandes figuras sobre el campo, se animaron a tomar la pelota y crearle opciones de gol al vigente campeón del mundo.

Steve Mandanda, reemplazo de Lloris en el arco, tuvo una noche bastante complicada, obligado a estar atento a todos los disparos del conjunto rival. Túnez incluso alcanzó a mandar el balón al fondo de la red por medio de Ghandri, pero el juez de línea levantó la bandera y anuló el tanto de la apertura.

El momento del gol anulado a Túnez en el minuto 9 | Foto: Reuters

Deschamps, a pesar de los sustos, decidió darle más rodaje a los habituales suplentes, permitiendo que, ahora sí, Túnez se fuera en ventaja y soñara con la clasificación, que se le esfumó segundos después por el tanto casi simultáneo de Australia ante los daneses.

Wahbi Khazri, delantero y referente de las ‘Águilas de Cartago’, recibió un balón en la frontal del arco y eludió en velocidad a la defensa francesa. Cuando entró al área no le quedó otra que definir barriéndose, eludiendo a un Mandanda que salió a achicar demasiado tarde.

La pelota pasó a un lado de la pierna izquierda del arquero francés, dibujando un camino hacia el arco que desahogó el grito de gol entre los tunecinos, aunque Khazri terminó tocado de si pie izquierdo y tuvo que retirarse sustituido.

El golpe de verse debajo del marcador, sumado a que Australia lo estaba igualando a 6 puntos en la cima, provocó que Francia mandara al campo a sus mejores cartas. Primero entró Mbappé, luego vino Griezmann y por último Dembele, provocando que Túnez tuviera que replegarse producto del cansancio y de estos cohetes por las bandas que le pusieron el partido cuesta arriba en la parte final del compromiso.

Para ese punto, los tunecinos necesitaban el gol de Dinamarca, aunque estaban dando el gran golpe de este grupo venciendo a uno de los favoritos. Los hinchas en las graderías del Education City se comían las uñas mientras miraban sus dispositivos móviles, esperando que el ‘milagro’ de los daneses les consiguiera el tiquete a octavos de final.

Mbappé tuvo la gran opción de empatar el marcador a los 89′, pero su remate desde el costado izquierdo se estrelló en las manos del portero, seguido de otra opción más de Kolo Muani que se fue desviada por muy poco. Ese par de opciones hicieron que Túnez metiera los 11 hombres en su propio arco para aguantar los 8 minutos de adición que pidió el árbitro.

Cuando terminó el partido entre Dinamarca y Australia (1-0), los tunecinos aflojaron el paso y permitieron que Francia empatara con un gol agónico de Antoine Griezmann y el árbitro finalizó el partido con igualdad, no obstante, lo llamaron del VAR y determinaron que estaba adelantado en el inicio de la jugada, devolviendo la ventaja final para el conjunto africano, que al menos se despide con la consolación de quitarle el invicto al campeón con el 1-0 definitivo.