La UEFA rechazó este martes el proyecto de la ciudad de Múnich de iluminar su estadio con los colores arcoíris de la comunidad LGBT para el partido Alemania-Hungría, en señal de protesta contra una ley aprobada en Hungría.
“Según sus estatutos, la UEFA es una organización políticamente y religiosamente neutra”, explicó la confederación europea en un comunicado. “Dado el contexto político de esta petición -un mensaje sobre una decisión tomada por el Parlamento nacional húngaro-, la UEFA debe rechazar esa petición”, añadió.
La instancia europea, que afirma “comprender que la intención es asimismo enviar un mensaje para promover la diversidad y la inclusión”, acepta sin embargo la idea y propone unas fechas alternativas para la iluminación del estadio con los colores arcoíris: “Sea el 28 de junio -el Christopher Street Liberation Day (el día del ‘Orgullo’)- sea entre el 3 y el 9 de julio, que corresponde a la semana del Christopher Street Day en Múnich”, precisa la UEFA en su comunicado.
Organizadora de la Eurocopa, la UEFA recuerda además que lleva a cabo desde hace mucho tiempo campañas en favor de la diversidad y de la igualdad en el fútbol.
“El racismo, la homofobia, el sexismo y toda forma de discriminación, son una tara de nuestras sociedades, y representan uno de los mayores problemas del deporte en la actualidad. Comportamientos discriminatorios han manchado a la vez partidos, y fuera de los estadios, el discurso en internet en torno al deporte que amamos”, declaró la instancia, que el domingo anunció la apertura de una investigación por una pancarta homófoba desplegada en Budapest durante el Hungría-Portugal (0-3) la semana pasada.
El lunes, la Federación alemana de fútbol se mostró de acuerdo para que el estadio de Múnich fuese iluminado con los colores arcoíris durante la Eurocopa, pero no necesariamente el día del partido contra Hungría.
La idea procedía del ayuntamiento de Múnich, para enviar “un signo visible de solidaridad con la comunidad LGBTI de Hungría”.
Múnich añadió así su voz a los que, en Europa, condenan la política del Primer ministro Viktor Orban, considerada discriminatoria contra las minorías sexuales.
Además, la Federación alemana confirmó el lunes que la UEFA dio luz verde a que el capitán Manuel Neuer porte un brazalete arcoíris. La instancia europea hizo saber que no veía razón para sancionar a Alemania “considerando que ese gesto promueve una buena causa”.
Neuer porta ese brazalete “en signo de adhesión de toda la Mannschaft a los valores de diversidad, apertura, tolerancia, contra el odio y las discriminaciones”, precisó el portavoz de la ‘Mannschaft’.
Múnich alzará su voz de protesta contra la UEFA
Pese a la prohibición, el ayuntamiento de Múnich adornará varios edificios de la ciudad con los colores arcoíris después de la decisión “vergonzosa” de la UEFA de prohibir la iluminación del estadio para el partido Alemania-Hungría.
“Nosotros, en Múnich, no dejaremos en ningún caso que nos impidan enviar una señal clara a Hungría y al mundo” sobre las discriminaciones hacia las personas homosexuales, declaró a la prensa Dieter Reiter, anunciando que el ayuntamiento, e incluso una torre y un molino próximos del estadio Allianz Arena serán decorados con banderas con los colores arcoíris.
Al denegar a la ciudad de Múnich su petición de iluminar su estadio con los colores arcoíris en señal de protesta contra la política de Hungría sobre las minorías sexuales, la UEFA respetó sus normas este martes, pero desencadenó una oleada de críticas.
“Me parece vergonzoso que la UEFA nos prohíba, aquí en Múnich, enviar una señal para el cosmopolitismo, la tolerancia, el respeto y la solidaridad con las personas de la comunidad LGTB”, denunció el alcalde de la ciudad bávara.
“No es política sino una señal de humanidad lo que queremos enviar”, explicó el regidor.
No fue esa la única iniciativa en ese sentido: la cadena privada alemana ProSieben decidió vestir su logo con los colores arcoíris. Los clubes de fútbol de Fráncfort y Colonia anunciaron asimismo que iluminarían sus propios estadios con esos colores.
El estadio Olímpico de Berlín y el de Wolfsburgo tienen previsto hacer lo mismo.
Con información de la AFP.