Los aficionados ultras del PSG instaron a la dirección del club a que “dimita”, una petición que se produce por primera vez desde la llegada al club francés de los propietarios cataríes en 2011, después de la nueva “desilusión” sufrida el miércoles en octavos de final de Liga de Campeones contra el Real Madrid (1-0, 1-3).
“Dirección dimisión”, escribió el Colectivo Ultras París (CUP) a raíz de esta nueva eliminación precoz en la competición reina del fútbol europeo, apelando en Twitter a los aficionados a unirse a ellos para “mostrar nuestro descontento”, “sin violencia”, durante el partido de Ligue 1 contra el Burdeos, el domingo.
“Sabemos que nuestro regreso (entre los grandes) debe al presidente Nasser Al-Khelaifi, no hay nada personal pero es un hecho que no es el hombre de la situación. La situación del club necesita en adelante una reorganización completa a todos los niveles, y la presencia diaria del presidente”, indica en un comunicado el CUP, que reúne a diferentes grupos ultras del PSG.
El CUP critica además la ausencia de un proyecto de juego en el club y la política del director deportivo Leonardo, con un “montón de estrellas poco o nada complementarias”, aludiendo al pasado ‘mercado’ de verano (enero), en el que el PSG fichó a Lionel Messi, Gianluigi Donnarumma, Sergio Ramos y Georginio Wijnaldum.
Los jugadores tampoco escapan a las críticas de ese grupo de aficionados, que denuncia que juegan las competiciones nacionales “con desgana”, así como su falta de cercanía con los aficionados.
El conjunto parisino lidera la tabla en la Ligue 1 con 62 puntos, 13 más que el segundo, el Niza.
De la felicidad a la tristeza
La nueva decepción de los parisinos quedó evidenciada en sus hinchas, quienes en la capital de Francia se reunieron con la convicción de ver a su equipo avanzar a los cuartos de final. Sin embargo, como ha sucedido en los últimos años, una vez más el exceso de confianza les pasó una mala jugada.
La ida en París terminó 1-0 gracias a la anotación de Kylian Mbappé, quien en el estadio Santiago Bernabéu silenció las gradas al volver a poner en ventaja al PSG. Ya con el marcador global 0-2 a favor de los parisinos, el panorama parecía ser bastante complicado para el club madrileño.
Pero como el que persevera alcanza, el segundo tiempo significó una noche de ensueño para el Real Madrid y su delantero Karim Benzema. El francés de 34 años dejó claro que contra la grandeza copera no se puede hacer mucho y le devolvió la ilusión a su hinchada con tres goles que le dieron la clasificación al Real Madrid a los cuartos de final de la Champions League.
Las cámaras de un bar en París dejaron ver cómo los aficionados del PSG pasaron de la alegría de la victoria a la tristeza de la inminente eliminación. A medida que Benzema marcaba, la euforia desaparecía con cada celebración del verdugo francés.
Al final, entre lágrimas, los hinchas no tuvieron más remedio que darse consuelo los unos con los otros, mientras en Madrid todo era fiesta y felicidad por la clasificación del Real Madrid.
Con información de la AFP.