Los futbolistas se sientes amenazados e intranquilos ejerciendo su profesión. Temen por su vida por los constantes actos de violencia en los estadios de Colombia.
Acolfutpro, Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales está mirando qué medidas tomar para protegerlos.
SEMANA. Con la ola de violencia en los estadios ¿Qué medidas tomar desde la asociación?
Carlos Puche, director de Acolfutpro. (C.P.): Ya se volvió común las agresiones de parte de los aficionados y de parte de las barras. Esto es una conducta recurrente que se está presentando cada vez más frecuentemente. El año pasado en Valledupar, la invasión del campo de los del Cali en Tuluá. Enfrentamientos afuera de los estadios de Barranquilla y Santa Marta. Lo de Ibagué con Daniel Cataño, la barra de Nacional en Medellín y lo de Manizales. Aquí un resultado deportivo se está convirtiendo en una pena de muerte. Ayer agredieron a cuatro jugadores, invadieron la cancha y la verdad es que no vemos una posición real y de Estado o de Gobierno, ni del actual o los anteriores para combatir el flagelo de la violencia. Se ha legislado y sacado decretos y ninguno se cumple y, el esencial, es la identificación de quienes ingresan a los estadios, que desde 2009 se promueve y en 2023 no se logra conocer.
SEMANA. ¿Cuál es la solución que ustedes plantean?
C.P. Es que la responsabilidad acá, si bien inicialmente era del Estado, la normativa estableció que es responsabilidad conjunta. En el Código de Policía hablan del particular, que organiza el espectáculo de fútbol, es el que debe velar por la seguridad. Mientras tanto, se siguen mandando la pelotica entre unos y otros a los dueños del los escenarios, Dimayor, los clubes y no hay inversiones para identificar a los violentos. El último de los decretos, que es de agosto del año anterior, el 1622, se estableció para que el Ministerio del Deporte iniciara la implementación de ese mecanismo para unificar, identificar y sancionar. ¿A quién sancionan si no saben ni quién ingresa a un escenario deportivo? Todo queda en letra muerta y nosotros consideramos que es urgente poner en marcha la identificación de quienes asisten con una boleta y cédula de ciudadanía.
SEMANA. La sanción a Daniel Cataño y la no captura de Alejandro Montenegro, dio luz verde a los otros hinchas a cometer más hechos vandálicos en los estadios.
C.P. Faltan mecanismos para sancionar más severamente. No entiendo la resistencia para identificar quiénes entran al estadio. Por eso digo que la responsabilidad es conjunta, quién hace las inversiones, quién hace el desarrollo, quién implementa las medidas, quién unifica las boletas con la célula de ciudadanía y poder registrar los antecedentes de las personas que ingresan para justamente se puedan aplicar las sanciones. Todo eso se queda en el papel, no se aplica la normativa desde hace más de 14 años.
SEMANA. ¿El fútbol debe parar?
C.P. Es una determinación muy drástica. Lo que hay que hacer es ponernos a trabajar todos, Gobierno, clubes, jugadores, porque aquí estamos en riesgo todos: los espectadores, los futbolistas, los árbitros, los directivos. Hay un antecedente con Nacional que en el pasado tenía alianzas con las barras. Ahora ese control tratan de modificarlo. No hay políticas claras para combatir y sancionar.
SEMANA. Jorge Enrique Vélez nos acaba de decir que las barras están infiltradas de la primera línea. ¿Saben algo de eso?
C.P. Yo creo que pasa por la falta de control, no me atrevo a calificar quienes hacen parte de ella. Pero son organizaciones muy bien estructuradas, muy bien formadas, que tiene un negocio, que manejan un ámbito de influencia y que tienen un control espacial en los estadios, sin duda. El origen de eso no puedo calificarlo. Por parte del Gobierno se defiende el barrismo social, y qué hacen las barras para que algunos no sigan agrediendo y delinquiendo. ¿Cuál es el papel de las barras?
SEMANA. Usted dice que parar el fútbol es una medida extrema, pero también que los jugadores se sienten amenazados. ¿Ellos piensan protestar?
C.P. Estamos preguntando y consultando el tema. Vemos muy complicado una suspensión de actividades con este calendario nacional e internacional. De todas maneras están temerosos de lo que les pueda pasar a ellos, a sus familias, y la idea es justamente convocar a los directivos, convocar al Gobierno. Desde el 15 de febrero solicitamos al Ministerio del Interior una reunión para tocar todos estos temas y ni siquiera han respondido la solicitud. El día de ayer hicimos otra vez la solicitud, conforme a la ley donde se creó el Comité Nacional de convivencia, en el cual dice que los futbolistas deben estar con voz, no votar, pero si creemos que deben participar porque se trata de su profesión.