Tras el monumental susto que pasó Novak Djokovic, el español Carlos Alcaraz también se arremangó el sábado para clasificar a los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, donde Daniil Medvedev batió de madrugada a Sebastián Báez, último argentino en Nueva York.
En total, siete de los 10 cabezas de serie competirán en los octavos de final por el último trofeo de Grand Slam del año.
Alcaraz, primer sembrado en Nueva York, necesitó el sábado tres horas y 11 minutos para rendir al británico Daniel Evans (número 28 de la ATP) por 6-2, 6-3, 4-6 y 6-3 sobre la pista central.
Compitiendo bajo el sol después de dos vibrantes victorias nocturnas, Alcaraz no pudo despachar otro cruce por la vía rápida y necesitó destapar dosis de su mejor tenis en el cuarto set para tumbar al aguerrido Evans.
“Es un oponente complicado, siempre quiere ir a la red, da buenos golpes, ese es también mi juego”, reconoció el español en la pista. “Cuando jugamos entre nosotros siempre es un show en la pista y la gente lo adora”.
El español entrará en la segunda semana del Grand Slam con algo menos de desgaste en las piernas que su gran rival, Novak Djokovic, que el viernes protagonizó una épica remontada de dos sets bien entrada la madrugada de Nueva York.
A sus 20 años, Alcaraz jugará un tercer cruce de octavos de su Grand Slam fetiche con la meta de ser el primer campeón en revalidar el título desde su ídolo Roger Federer en 2008.
“Me encantaría ser parte de la historia de este torneo junto a Roger defendiendo el trofeo. Este es mi gran objetivo ahora”, subrayó.
El rival previsto en los octavos era Cameron Norrie (16º de la ATP), quien ya le ha vencido en dos ocasiones, pero el británico se estrelló el sábado ante el joven italiano Matteo Arnaldi (61º de la ATP) en tres sets.
En medio de nuevas disputas con la grada, el ruso Daniil Medvedev, número tres de la ATP, acabó con la racha ganadora del argentino Sebastián Báez (32º) por marcador de 6-2, 6-2 y 7-6 (8/6).
El duelo concluyó a la una y media de la madrugada y se detuvo brevemente por la lluvia cuando el argentino estaba en su mejor momento, con ventaja de 2-5 en el tercer set.
Cuando se acabó de cerrar el techo retráctil, 10 minutos después, Báez fue quebrado, perdió una pelota de set y cedió en el ‘tiebreak’ frente a un Medvedev que se quejó de las interrupciones del público y de tener que jugar de nuevo en la última sesión.
“Fue duro, solo quiero irme a dormir”, declaró. “Cuando empiezas a jugar a las once de la noche ya se siente duro”.
Para Báez, que se estrenaba en una tercera ronda de Grand Slam, fue el fin de una racha de 12 partidos seguidos ganados con la que alzó los títulos de Kitzbühel y Winston-Salem.
Medvedev se verá en octavos con el australiano Álex de Miñaur, de padre uruguayo y madre española, que derrotó 6-1, 6-3 y 6-2 al chileno Nicolás Jarry, el otro latinoamericano que aún seguía en liza en Nueva York.
El italiano Jannik Sinner siguió fortaleciendo su candidatura al título y zanjó el duelo generacional con el suizo Stan Wawrinka, de 38 años, por 6-3, 2-6, 6-4 y 6-2.
Sinner, de 22 años, va camino de reeditar un duelo de cuartos con Alcaraz, quien le batió el año pasado en una épica batalla de más de cinco horas en la madrugada de Nueva York.
Con información de AFP