Miles de fanáticos abarrotaron las graderías del Arthur Ashe Stadium en Nueva York y todo porque jugaba Serena Williams quien hacía su debut en el US Open 2022 y podría ser su último partido.
Los tiquetes estaban agotados para el crucial duelo ante la tenista serbia Danka Kovinic y nadie quería estar viendo el partido por televisión. Sin embargo, fueron pocos los afortunados, entre ellos varias estrellas del deporte y la farándula estadounidense.
Uno de los más fotografiados fue el actor australiano Hugh Jackman, recordado por interpretar al superhéroe de los X-Men Wolverine, quien fue captado con una sonrisa cuando era expuesto en la pantalla general del estadio. Otro afamado actor de Hollywood que estuvo en Nueva York fue Anthony Anderson, conocido por protagonizar películas como Transformers o la galardonada Los infiltrados, dirigida por Martin Scorsese.
Un exdeportista que hizo presencia en el estadio fue la leyenda del boxeo Mike Tyson, quien luce muy bien a sus 56 años de edad. La comediante Queen Latifah, presentadora oficial de US Open y fanática de Serena también estuvo en primera fila para presenciar el histórico encuentro que oficializó el inicio del último Grand Slam del año.
También estuvieron presentes el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, la actriz y comediante Rebel Wilson, la modelo Bella Hadid y el prestigioso director Spike Lee, entre otras celebridades.
Todos querían presenciar de primera mano lo que podría haber significado el final de la carrera deportiva de Serena a lo que ella siempre se refirió tras ganar su partido. “Es una decisión muy difícil. Cuando amas algo tanto, es muy difícil dejarlo”, reconoció emocionada.
“He estado decidiendo qué hacer (....). Ahora es el momento, tengo una familia y hay otros episodios en la vida. Yo lo llamo evolución”, afirmó. “Es como una Serena 2.0. Seguiré haciendo cosas locas, seguiré siendo intensa. Seguiré estando presente. Pero estoy deseando despertarme y no tener que correr hacia una pista de tenis”, agregó.
A un mes de cumplir de 41 años, Serena dejó entrever que se retirará después de su participación en este US Open, torneo en que se dio a conocer en 1999 con su primer título de Grand Slam a los 19 años. Tras su victoria, mantuvo ante la prensa la ambigüedad respecto al momento exacto en que dirá adiós. “He sido bastante vaga al respecto, ¿cierto? Voy a seguir así porque uno nunca sabe”, declaró.
Serena también salió a la cancha pensando que era su último partido y se vistió para la ocasión. La deportista usó un vestido de la marca Nike, color negro, con incrustaciones de diamantes, hecho de seis capas, las cuales representaban los seis campeonatos ganados en Nueva York.
Para combinar su glamuroso vestido, Williams usó tenis que tenían en sus cordones oro macizo, además de llevar una incrustación de diamantes, la cual iba acorde con los 400 que tenía incrustados a mano en su vestido. Su hija no se quedó atrás. Olimpia, de cuatro años, también lució un vestido negro como su madre y llevaba las trenzas que hicieron recordar las que usó Serena al ganar su primer US Open en 1999. Sin lugar a dudas una noche con mucho tenis, glamour y moda.