A sus 37 años ya cumplidos, Catar-2022 debería ser el último Mundial para Cristiano Ronaldo, a condición de que Portugal se clasifique en la repesca, que comenzará para los lusos este jueves en Oporto ante Turquía.
En caso de victoria, los campeones de Europa en 2016 se jugarían el boleto a la cita mundialista el martes de la próxima semana contra Italia, la vigente campeona continental, o Macedonia del Norte, también en Oporto.
En caso de clasificación, Cristiano Ronaldo entraría en el restringido club de los futbolistas que han disputado cinco Mundiales. El de Catar sería además su duodécimo torneo internacional consecutivo, todos desde la Eurocopa-2000.
La motivación y fe para el experimentado atacante es tan alta que en su cuenta de Instagram dejó un mensaje claro para sus compañeros y el pueblo portugués en busca de alcanzar el objetivo: “Concentración total en el Mundial de 2022. Orgulloso, como siempre, de representar a Portugal. Sabemos que el camino no será fácil, tenemos el máximo respeto por los rivales a los que nos enfrentaremos y que comparten los mismos objetivos que nosotros. Pero juntos lucharemos para poner a Portugal en el lugar que corresponde. ¡Vamos a hacerlo!”.
En cambio, en caso de eliminación de la cita mundialista (del 21 de noviembre al 18 de diciembre), podría suponer el fin de la era dorada del fútbol portugués, liderado por el quíntuple ganador del Balón de Oro, con el título europeo en 2016 como punto culminante.
No es la primera vez que Cristiano Ronaldo se ve en esta situación, ya que pasó por ello antes de la Eurocopa-2012 y del Mundial-2014, y hasta ahora siempre lo solventó con éxito.
En 2011, el entonces delantero del Real Madrid marcó un doblete contra Bosnia-Herzegovina y dos años más tarde le hizo cuatro tantos a la Suecia de Zlatan Ibrahimovic.
Presente en todos los grandes torneos desde el inicio de su carrera internacional en 2003, Cristiano Ronaldo siempre ha encontrado la manera de perforar el arco rival.
En la campaña clasificatoria europea que acabó en noviembre, al actual delantero del Manchester United anotó seis goles en siete partidos pero no marcó en los dos últimos, un empate en Irlanda (0-0) y la derrota en casa contra Serbia (2-1), que envió a los portugueses a la repesca.
Aunque no alcanza los 50 goles por temporada desde 2018, Cristiano Ronaldo sigue siendo capaz de ofrecer destellos de clase, como hace dos semanas, cuando anotó un triplete en un partido de la Premier League, el 59.º de su carrera, estableciendo un nuevo récord mundial de 807 goles como profesional.
Sin la potencia física de antaño y alineado con frecuencia como único punta de su selección, Cristiano Ronaldo depende cada vez más de sus compañeros, cuando hasta hace poco estaba acostumbrado a llevar él solo el peso del equipo nacional.
Tras la derrota contra Serbia, la prensa portuguesa criticó al seleccionador Fernando Santos por su incapacidad de lograr un equipo que juegue bien al fútbol pese a contar con un plantel lleno de calidad.
“Sabemos que tenemos talento. Si logramos tener un buen espíritu de equipo, estaremos en condiciones de superar estas eliminatorias”, comentó el delantero del Liverpool Diogo Jota, el martes en conferencia de prensa.
Si Fernando Santos tiene muchas opciones en el sector ofensivo, donde también están Bruno Fernandes, Bernardo Silva y João Félix, la selección portuguesa llega a la repesca con una defensa diezmada.
El central del Manchester City Ruben Dias, el lateral del Wolverhampton Nelson Semedo, su compañero de club Ruben Neves y el también mediocentro Renato Sanches, del Lille, se perderán la cita por lesión, al igual que el arquero del Lyon Anthony Lopes.
Por su parte, el veterano Pepe (39 años) dio positivo por covid-19 el lunes y será baja al menos contra los turcos, y el lateral del Manchester City João Cancelo está suspendido para el primer partido.
“No debemos dar demasiada importancia a los que no están (...) Tenemos confianza en todos los que han sido convocados para reemplazarles”, declaró Diogo Jota.
*Con información de la AFP.