Wílmar Roldán se vio cara a cara en dos oportunidades con el portero de la Selección de Brasil durante el empate 1-1 frente a Ecuador, que abrió la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas. En las dos acciones el colombiano tuvo que retractarse frente al portero que milita en Inglaterra y dejarlo en campo, luego de que tras el apoyo del VAR se determinara que ninguna de las jugadas era considerada para una expulsión.
La canarinha veía una nueva tarjeta roja después que su portero Alisson, en un rechazo desmedido fuera del área, impactara el rostro de Enner Valencia, quien llegaba a atacar el balón. El colegiado colombiano de inmediato le mostró la tarjeta roja al golero, quien se mostró sorprendido por esta decisión.
Para buena fortuna de los brasileños, el VAR realizó el llamado a Roldán para que corrigiera su decisión y echara para atrás la expulsión del golero, que finalmente terminó viendo solo la tarjeta amarilla.
Y para finalizar, un partido que tuvo de todo menos atractivo futbolístico, una jugada en los minutos finales volvió a poner en la lupa las determinaciones del juez, luego de que el arquero Alisson interviniera en una jugada con sus manos, una salida a tiempo que fue mal señalada como penal por parte del árbitro colombiano.
En primera medida, marcando el punto penal el juez central dio a entender que el portero visitante había sido imprudente en su actuar y había golpeado en el rostro al atacante peruano, pero una vez revisado el VAR por cuarta vez en el compromiso, se pudo establecer con claridad que el guardameta no hizo contacto de mala manera con el jugador y se anticipó de buena forma sacando el balón.
La decisión en principio fue expulsión, pero tuvo que ser corregida por el juez una vez hizo la revisión en la pantalla del videoasistente y se retractó de la decisión final que habría dejado al equipo brasileño sin su estrella en el arco.
Carlos Antonio Vélez se despachó con el juez
Este era un duelo que representaba para el local la posibilidad de afianzarse en los primeros tres lugares; en cambio, para el visitante, era la disputa del juego por cumplir el calendario y aferrarse al primer puesto de la clasificación.
En el papel, un enfrentamiento que podría pasar tranquilo y ser de trámite resultó en un primer tiempo con dos expulsiones y tres tarjetas amarillas, dejando claro que lo menos importante en el resumen fue lo deportivo.
Un colombiano fue protagonista en este duelo: Wílmar Roldán. El juez, que ofició como el central de campo, determinó en varias oportunidades situaciones que fueron duramente criticadas por la prensa colombiana, encabezada por Carlos Antonio Vélez, quien utilizó su cuenta de Twitter para despacharse por el nivel mostrado por el juez colombiano.
En primera medida, se refirió a las acciones generales ocurridas antes de la primera media hora que dejaron dos tarjetas rojas: “Se enloqueció Roldán… el “cagazo” lo desbordó. Fatal!”.
Posteriormente fue aún más específico y cuestionó las decisiones en las que afectó a la Selección de Brasil, además de una intervención que tuvo la herramienta del VAR y que le permitió al central colombiano no tomar una mala decisión: “Expulsó mal a Emerson y le sacó roja a Alisson en una acción provocada por el ecuatoriano... esta vez el VAR lo salvó del desatino. ¡Fatal!”.
El juego finalizó 1-1 con anotaciones de Casemiro para Brasil y Felix Torres para Ecuador, pero el gran villano de la jornada fue el colombiano, quien hasta el último momento dio de qué hablar por sus decisiones.