La tenista colombiana Camila Osorio sigue con paso firme en el Abierto de Monterrey que se disputa desde el sábado pasado en México. En esta oportunidad, la rival a vencer era la número 5 del mundo, la ucraniana Elina Svitolina, que llegó a este WTA 250 en medio de la polémica por la participación de deportistas rusas en torneos oficiales.
Svitolina estuvo a punto de no participar en Monterrey como protesta por las invasiones del Ejército ruso, pero decidió hacerlo en nombre de su país y con el objetivo de donar todo lo que ganara como ayuda a los militares que han defendido la soberanía de Ucrania desde el jueves de la semana pasada.
Siendo la primera preclasificada y gran favorita a defender el título, la tenista europea arrancó el partido con solvencia, quebrando dos veces para llevarse el primer parcial con un contundente 6-1. Osorio intentaba entrar en partido con su servicio, pero los errores no forzados le costaron la caída en la primera manga.
Acostumbrada a haber remado desde atrás en los tres partidos que ha disputado esta semana, la tenista cucuteña empezó a tomarse confianza en el segundo set. El quiebre llegó en el duodécimo juego, confirmando el 7-5 que llevó todo a definirse en el definitivo tercer parcial.
María Camila Osorio manifestó algunas molestias en el brazo izquierdo, aunque no se detuvo en su anhelo de llegar a la semifinal, venciendo a la gran favorita. Svitolina logró ponerse 4-1 arriba y todo parecía encaminarse a la victoria ucraniana, algo que, a esa altura, no estaba en la mente de la colombiana.
Osorio vino desde atrás ganando cuatro juegos de manera consecutiva, para pasar de estar casi contra las cuerdas a dominar el set y obligar a una respuesta inmediata de su rival. En el ‘tie break’, los mejores golpes estuvieron del lado de la cucuteña, que selló el partido con un 7-6 luchado, pero justo.
“Estoy orgullosa de todo. Nunca me di por vencida en ningún momento”, dijo extenuada la tenista número 44 del mundo, tras conseguir una valiosa victoria que ahora la pone a soñar de cerca con el título.
El camino hasta las ‘semis’
Osorio arrancó el torneo desde la ronda de 32, mostrando una resiliencia digna de las mejores raquetas del mundo. En la primera fase avanzó venciendo a la polaca Magdalena Frech, con parciales de 6-3 y 7-6, duelo que duró 1 hora y 37 minutos. Osorio cerró el juego después de un tie break extenso, que terminó con un miniquiebre en el decimoquinto punto. Un revés sólido le sirvió a la colombiana para exigir a su rival, que no pudo solventar el ataque, terminando su bola en la red y dándole el pase a la siguiente ronda.
El pasado miércoles, en la fase de octavos de final, la raqueta colombiana se enfrentó a la mexicana Marcela Zacarías, otra vez necesitando solo dos sets para llevarse el triunfo. La quinta preclasificada en el torneo volvió a sacar la casta con un juego sólido desde el fondo de la cancha y, aunque su servicio fue quebrado en varias ocasiones, siempre impuso su característica más fuerte: la mentalidad.
A pesar de tener un solo ace en el juego, sí tuvo un porcentaje alto de primeros servicios, factor crucial ante la presión del público local que estaba del lado de Zacarías. Al final, el triunfo de María Camila selló con parciales de 7-6 (7-2) y 6-3.
En cuartos superó a Svitolina y ahora se enfrentará a la española Nuria Párrizas, número 51 en el ranking WTA, que viene de eliminar a su compatriota Sara Sorribes. El partido se disputará este sábado desde las 7:00 de la noche (hora de Colombia), antes de la segunda semifinal que se juega entre la brasileña Beatriz Haddad Maia y la canadiense Leylah Fernández.