Alberto Gamero al fin pudo celebrar un título como técnico de Millonarios. Después de tres años de gestión, una final perdida ante el Tolima e incontables críticas de quienes no lo creían capaz de sacar campeón a un equipo grande, el estratega samario pudo levantar la Copa Betplay y celebrar junto a su familia y amigos.

Minutos después de la celebración, ya un poco más tranquilo, el técnico evaluó el desenlace del partido y exteriorizó la emoción que lo embarga por lograr un título con el equipo de sus amores.

No obstante, la rueda de prensa inició con una confusión que golpea fuerte a los patrocinadores del torneo. “Una sensación muy agradable por ver al estadio lleno, ver a la gente gritar y gozar, por ver a mis jugadores luchar por ser campeón. Quería que los muchachos dieran una vuelta olímpica, por lo menos la de la Copa Águila”, dijo en su primera intervención.

Cabe recordar que la Copa Colombia, como inicialmente se llamaba el siglo pasado, toma el nombre del patrocinador de la Liga, razón por la que en esta edición se llama Copa Betplay, tal como han sido las últimas dos. Águila fue patrocinador del campeonato desde el año 2014 hasta 2019, cuando Dimayor se inclinó por la oferta de la reconocida casa de apuestas.

Más allá de ese pequeño error, quizás alentado por la alegría del momento, las palabras de Gamero estuvieron dirigidas al reconocimiento del trabajo de su cuerpo técnico y jugadores. “Es una alegría tranquila. Primero tenía confianza en el club, de lo que se hace. Quería esto, nos lo merecíamos. Feliz por todo y se lo dedico a la hinchada azul, directivos, mi familia”, señaló.

Gamero salió campeón con Boyacá Chicó, con Deportes Tolima y le faltaba ese triunfo consagratorio en un grande del fútbol colombiano. Con Junior no lo logró, pero la confianza que le han dado los directivos de Millonarios ha sido la clave de esta nueva copa que adornará las vitrinas del segundo equipo más ganador del país, detrás de Atlético Nacional.

“No es quitarnos un peso, es ratificar lo que hacemos. Darnos cuenta de lo que tenemos. En Barranca les dije que dios nos ponía cascaritas, sufrimos. Tuvimos dos o tres semanas duras. Vi que estaban fuertes y allá les dije, los errores que cometimos no vuelven a pasar”, explicó.

La alegría durará poco, pues el domingo ya arrancan los cuadrangulares con un clásico capitalino que se antoja determinante para las aspiraciones del embajador. “Tendremos tres días para el clásico y debe ser un envión, para que se den cuenta de que podemos. Ahorita comeremos, dormiremos y pensaremos en Santa Fe. Buscaremos la alegría, esto se busca, trabaja. Vamos el domingo por esa imagen de hoy”, advirtió.

Gamero no se olvidó de las críticas que le cayeron por la falta del título y la final perdida ante Tolima en el 2021. “Es una satisfacción grande, quería un título de estos, tenemos prácticamente tres años y en estos cinco torneos ya tenemos dos finales, no siempre los títulos son los que avalan los procesos, hoy tenemos un título y subtítulo, muchas veces en Colombia esto no cuenta”, sentenció.

“Tenemos satisfacción por la camada de jugadores que hay, tenía en mente quedar campeón porque tengo un cantidad de compañeros ex jugadores que siempre me dicen eso, hoy creo que están felices porque me llamaron mucho, ojalá que esto no termine aquí y podamos seguir dando triunfos”, concluyó.

El ‘sonero’ estuvo acompañado de sus hijas durante toda la celebración, la inspiración para este logro que le entrega a la afición azul, ahora convencida de poder hacer el doblete en diciembre.