La tenista estadounidense Serena Williams, una vez más, mostró por qué es considerada una leyenda viva del tenis mundial. Luego de un emocionante enfrentamiento, Williams venció a la número dos del ranking mundial, Anett Kontaveit, en segunda ronda del US Open.
Aunque Serena ya ha manifestado que se acerca el momento de retirarse de la alta competencia, aún sigue entregando todo de sí en las canchas. A sus casi 41 años envió un contundente mensaje a quienes piensan que la deportista ha perdido nivel por el paso de los años.
Williams se impuso a Kontaveit por 7-6 (7/4), 2-6 y 6-2 en otra noche de grandes emociones en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York).
La estadounidense, que también competirá desde el jueves en dobles con su hermana Venus, anunció que su despedida del tenis está cerca; aunque se resiste a confirmar si ocurrirá en este Grand Slam, todo parece indicar que así será.
Kontaveit remontó el set inicial logrado por Serena, pero, empujada por sus 23.800 aficionados en la mayor pista del mundo, la estadounidense impuso su todavía demoledor servicio y su jerarquía para superar el desafío.
“Definitivamente, elevó su nivel en el tercer set. Ella jugó increíble. En el primer set estaba sirviendo muy bien en estos momentos importantes. Luché muy duro, pensé que jugué un partido decente. Ella estaba mejor hoy”, expresó Anett Kontaveit a los medios de comunicación.
Por otro lado, la otra cara de la moneda la tuvo que vivir la tenista Kontaveit, quien se vio muy afectada en la conferencia de prensa ofrecida luego del emocionante enfrentamiento.
La gota que rebozó la copa se dio cuando de manera curiosa uno de los periodistas le formuló una pregunta en su lengua materna, donde le agradecía por haber representado a su país. Ante esas palabras, la deportista rompió en llanto y posteriormente procedió a retirarse de los micrófonos, dando así por terminada la rueda de prensa.
A pesar de haber sido un partido de tenis emocionante, fue muy evidente la inclinación que tenían los asistentes al partido a favor de Serena Williams. Los emocionados ‘fans’ celebraban a rabiar cada punto que la tenista estadounidense ganaba, situación que, al parecer, golpeó la moral de la número dos del mundo.
“Quiero decir, fue difícil, fue algo que nunca había experimentado antes (...) No creo que sea un ataque personal contra mí ni nada. Quiero decir, es justo. Definitivamente, no tuve vergüenza de perder con Serena. Fue muy difícil con la multitud”, dijo a la prensa la número 2 de mundo, de 26 años.
Teniendo en cuenta que Serena juega este torneo en su nación, se podía escuchar cómo miles de personas que veían el partido desde las tribunas celebraban los errores que la jugadora de Estonia cometía a la hora de ejecutar el servicio; esto es considerado como un acto incorrecto en el mundo del tenis.
Por medio de redes sociales, el reportero de Delfi y Eesti Päevaleht, Gunnar Leheste, expresó que fue él quien formuló la pregunta que hizo romper en llanto a la atleta. El comunicador aseguró que no fue su intención hacer sentir mal a la deportista, sino que, por el contrario, quiso reconocer su trabajo.
“Lo siento. No era mi intención en absoluto. Solo le estaba dando las gracias por el mejor partido que un estonio puede experimentar a través de la televisión. Ella dijo que no tiene que avergonzarse por la derrota contra Serena y que la multitud fue muy dura, y eso fue todo”, aseguró el reportero deportivo.