René Higuita es sin duda una de las leyendas vivas del fútbol colombiano. Su paso glorioso por Atlético Nacional y el legado como titular indiscutible de la Selección Colombia le dieron un reconocimiento que lo ubica entre los mejores arqueros de todos los tiempos, al menos en este lado del planeta.
Pero si hay algo por lo que el ‘Loco’ es mundialmente conocido, es el ‘escorpión’, aquella mítica jugada con la que sorprendió al mundo en un partido amistoso entre la Tricolor e Inglaterra el 6 de septiembre de 1995, dos años exactos después del 5-0 sobre Argentina en el Monumental de River Plate.
Al minuto 21 de juego, en pleno Wembley a reventar, Jamie Redknapp intentó enviar un centro ‘bombeado’ que tomó dirección de arco sin representar mayor peligro. Todos pensaban que Higuita la encajonaría como cualquier portero lo hace, sin embargo, se paró sobre la línea y pegó un salto acrobático para rechazar la pelota con la planta de los pies y así generar miles de preguntas entre los espectadores.
René se levantó y recibió una ovación de todo el estadio, dejando su huella para siempre con una de las jugadas más espectaculares que se han visto en la historia del fútbol.
Lo repitieron en Bogotá
Después de aquel día histórico, han sido varios los que han intentado repetirlo, algunos con más éxito que otros e incluso hay delanteros que lo han hecho para marcar goles, ganándose los aplausos del propio René.
Este 2023 trajo consigo una edición más del escorpión, esta vez en un entrenamiento de Fortaleza, equipo de la segunda división del fútbol colombiano. El portero Juan Diego Castillo, de solo 20 años, aprovechó un balón que le lanzaron a media altura para ejecutar la mítica jugada de manera perfecta, al punto de enviarla al lateral como mandan las instrucciones de los expertos bajo los tres palos.
El ‘origen’ del Escorpión
Aunque muchos han querido adjudicarse la creación del escorpión, Higuita lo hizo mundialmente conocido y la mayoría de fanáticos del mundo se lo adjudican al colombiano por sus ya conocidas excentricidades en una posición que hasta ese entonces solo se remitía a usar las manos y pocas veces los pies.
Sobre la primera vez que se le ocurrió la jugada, René reveló que “surgió de una publicidad con un niño. Me dicen ‘¡juegue!’ y lo que se me viene en el momento es una chalaca (chilena) al revés. Yo tenía que salir con algo diferente y mucho mejor que lo que hizo el niño”.
“Nunca la había practicado antes. Pasaron siete años y se presentó ese balón que siempre estuve trabajando. Ahí se hizo el escorpión. Lo tiré porque pensé que habían cobrado offside”, agregó.
Así como se hizo inmortal por la acrobática atajada en Wembley, a Higuita también lo criticaron duramente por su desempeño en el Mundial de 1990, al que Colombia llegaba con la gran ilusión de llegar al menos hasta cuartos. En el partido ante Camerún por los octavos de final, el ‘Loco’ salió del área con la pelota dominada y en una desatención la perdió ante el experimentado Roger Milla, que rápidamente le ganó en velocidad y definió para sentenciar la derrota del combinado nacional.
El guardameta antioqueño nunca se ha arrepentido de su forma de jugar, sin embargo, esa jugada lo marcó para siempre. “Todos los que me han tildado de ‘payaso’ e ‘irresponsable’ puede que tengan razón, ¡pero me gusta!”, escribió, por ejemplo, en su cuenta de Twitter respondiéndole a sus detractores.
“Yo nunca jugué por dinero ni fama, jugué para divertirme, lo hice y lo disfruté, y si volviera a nacer repetiría cada salida y cada jugada nuevamente porque fui feliz”, remarcó Higuita sin arrepentimientos de lo que fue su larga carrera como profesional.