La Premier League de Inglaterra reinició con grandes noticias para la Selección Colombia. Yerry Mina, azotado por las lesiones en las últimas dos temporadas, saltó desde el once titular en el duelo ante Wolverhampton este lunes y respondió con un potente cabezazo que abrió el marcador del partido disputado en el Goodison Park, casa del Everton.

Apenas a los siete minutos de partido, el defensor se desmarcó y atacó un cobro de tiro de esquina al primer palo. Haciendo gala de su gran capacidad en el juego aéreo, Yerry le cambió la dirección a la pelota y la mandó a guardar a la mano derecha del portero Jose Sá, que nada pudo hacer para evitar la anotación del de Guachené.

La celebración fue emotiva por la cantidad de partidos que se ha perdido por lesión y el cariño de sus compañeros que lo llenaron de abrazos camino al córner. Después de festejar con el público, Mina sacó los pasos de baile a ritmo de ‘salsachoke’ y demostró que todavía mantiene ese sabor colombiano en la sangre, a pesar de haber pasado momentos difíciles por sus problemas físicos.

Lamentablemente, la alegría duró apenas unos minutos, porque al 22 llegaría el empate de Daniel Podence. Tras un tiro de esquina en corto, la pelota le cayó en el borde del área a Joao Moutinho, que sacó un sutil toque de pierna derecha para habilitar a su compañero por encima de toda la defensa local.

Con el 1-1 en el marcador, Everton volvió a tomar la pelota y le dio otros minutos de tranquilidad en defensa a Mina, acompañado del inglés James Tarkowski, el otro zaguero designado por Frank Lampard para este partido clave en el interés de salir del fondo de la tabla en el que se encuentran ambos conjuntos.

¿En la puerta de salida?

Mina no solo se juega en esta segunda parte de la temporada su regreso a la convocatoria de la Selección Colombia, sino también su futuro en el Everton, donde se han empezado a sembrar las dudas sobre su aporte por el largo periodo que ha estado de baja desde la temporada pasada.

El caucano termina contrato con los Toffees al final de la presente temproada y la decisión, de acuerdo a lo que mencionan en Inglaterra, es separar sus caminos para el bien de ambos, aunque el propio Yerry se ha mostrado contento con el cariño de la gente y lo acogedora de la ciudad, donde además nació hace poco su primera hija.

De acuerdo a The Athletic, el principal lío con Mina es que su salario es muy alto para lo que ha aportado en las últimas dos campañas, que coincidencialmente han tenido al equipo de Merseyside cerca de la zona de descenso, siendo uno de los pocos clubes de la Premier League que jamás han perdido la categoría en la historia.

El salario del zaguero central escala a los 6 millones de euros por temporada y la idea del Everton es poner un límite para que las cuentas no se vean tan afectadas sin clasificar a torneos internacionales. En caso que Mina quiera quedarse, no hay otra opción diferente a sentarse a negociar una reducción.

Desde el fútbol italiano le han estado coqueteando en los últimos mercados de fichajes, sin embargo, la ‘pesadilla’ de las lesiones le ha jugado en contra de ese interés. El exmédico del Everton, Danny Donachie, mencionó hace poco cuáles serían las causas de los constantes problemas físicos del jugador y explicó que “es muy fuerte, en el gimnasio puede levantar mucho más que cualquiera. Naturalmente, es un tipo poderoso. A lo largo de los años, he visto a muchos jugadores así y parece que su cuerpo es tan poderoso que es difícil para ellos tener esa sustentabilidad para jugar”.