Catalina Usme es histórica en la Selección Colombia femenina no solo por sus 52 goles con el cuadro de mayores, sino porque le dio a su equipo, con una anotación, el primer paso a cuartos de final de un certamen orbital.
La leyenda viviente de la Tricolor fue elegida la mejor jugadora del duelo entre Colombia y Jamaica. No sólo marcó, buscó el área rival y se asoció. También se puso el overol cuando de defender o marcar se trataba.
En uno de los tiros de esquina en los que Jamaica buscó la igualdad, la misión de Usme era hacer marca personalizada a Chantelle Monique Swaby, defensa central del l FC Fleury con 1.78 de estatura.
Catalina no se amilanó y, por el contrario, no la dejó en paz en el área. Pese a que la jugadora del América de Cali mide 1.67, estuvo atenta a incomodarla.
En ese instante, la jamaiquina no tuvo más remedio que empujarla. Constantemente le dio codazos intentando quitarse de encima a la jugadora que nació en Marinilla, Antioquia, y quien nunca perdió la cabeza o entró en un ´rifirafe´. Por el contrario, mantuvo la compostura y llamó a la juez central, autraliana Kate Jacewics.
Nada de eso alcanzó. Swaby recibió tarjeta amarilla al igual que Spence. De hecho, la jugadora que intentó quitarse de encima a Catalina no pudo evitar el gol de esta. Llegó tarde al balón para sacarlo del arco.
“Queremos seguir haciendo historia y avanzar más, este no es el techo. Tengo muchas emociones en mi cabeza pero quiero más. Me siento orgullosa de este equipo maravilloso”, indicó Catalina Usme a DirecTV Sports.
Fifa se rinde a los pies de Catalina Usme
La máxima entidad del fútbol mundial le hizo una nota a Catalina Usme que tituló: “Catalina Usme, una vida dedicada al fútbol, una obsesión que todavía no terminó”.
Esto escribió la Fifa:
Hay discursos, historias de vida, más bien predeterminadas por un camino de cierta facilidad, cierto camino allanado. Y otros, casi siempre de lugares donde las condiciones no siempre son tan abiertas, en donde el desarrollo aún no se concretó del todo, que son puros. De verdad. Como el de la colombiana Catalina Usme.
Cuando jura que el fútbol es lo más importante de su vida y que recuerda que tiene un balón en sus manos desde siempre, lo dice porque, en algún momento, tuvo que trabajar y terminar el colegio para comer y poder vivir con decencia, pero que, en esa ecuación, la única objeción que presentaba era una: tener tiempo para entrenar.
Eso es tener al fútbol como una necesidad básica. Eso es amor.
“Yo siento que el fútbol es desde siempre. Recuerdo muy fuerte cuando le dije a mi mamá que quería ser jugadora de fútbol profesional. Y ella me dijo: ‘Pero cómo, si el fútbol femenino no existe’... pero cómo así, si yo juego tiene que existir”, dijo Catalina Usme a Fifa. La delantera, de 33 años e histórica de América de Cali, marcó el primer tanto de la Selección Colombia en esta Copa Mundial femenina, de penal, ante República de Corea, en Sidney.
“Jugar fútbol para mí era todo un desafío y cuando me gradué del colegio empecé a trabajar de lo que resultara. Mi única condición para conseguir un empleo. Que siempre me dieran mi tiempo para entrenar. Estudiaba y trabajaba porque tenía que comer. Todo eso me llevó a un montón de situaciones que me hicieron crecer como persona y a la larga eso funcionó para liderar a mi equipo”, dijo Usme.
Pero su historia no va de la mano solo con el pasado, con la lucha de lo que representó su momento. También es sobre lo que va a quedar. Sobre lo que representa cada momento suyo en la cancha. Sobre una obsesión que no termina.
“El legado que quieres dejar y lo que tengo en mi cabeza es que no solo me recuerden por la Catalina Usme goleadora si no por la persona que pude construir a lo largo del tiempo. Siempre fui muy feliz adentro de la cancha”, dijo.
*Con información de Fifa.