Inter y Milan se robaron la atención del mundo, este miércoles, en la segunda semifinal de Champions League. Los rossoneros iniciaron la serie como locales, pero fue su rival de patio el que puso las condiciones en los primeros minutos, consiguiendo una ventaja de dos goles, que suele ser contundente en este tipo de instancias.

Apenas a los 8 minutos, el cuadro neroazzurro ya se había ido adelante con el tanto de Edin Dzeko, que conectó la pelota de volea desde un tiro de esquina. Las tribunas de San Siro se enmudecieron y solo se escuchó el grito de los pocos hinchas del Inter que asistieron a la que normalmente es su casa en la Serie A.

Pero la noche se hizo de pesadilla para el Milan tres minutos después, cuando Henrikh Mkhitaryan anotó el segundo tanto, entrando por el centro del campo y definiendo a ‘quemarropa’ sobre el arquero Maignan.

Nuevamente, las tribunas del estadio se enmudecieron y la imagen se fue con los jugadores del Inter que, incrédulos, se pedían a sí mismos seguir jugando con intensidad para sentenciar la serie.

Stefano Piolo, técnico del Milan, no tuvo más opción que echar mano del banco y mandar al campo a Junior Messias en lugar de Ismael Bennaecer, que se sumó a la lista de referentes lesionados en la que ya se encontraban Rafael Leao y Zlatan Ibrahimovic.

Milan estuvo a punto de sufrir el tercero en contra, pero Maignan apareció para salvar, aunque la alegría no duró mucho porque al 31 sancionarían penal a favor del Inter por una falta sobre Lautaro Martínez.

Los hinchas del local ya pensaban lo peor, sin embargo, apareció el VAR y llamó el árbitro para una revisión sobre el campo de juego. Fue ahí cuando Jesús Gil Manzano, colegiado del compromiso, rectificó su decisión y le dio continuidad al juego sin el cobro del penal.

Lautaro Martínez disputando una pelota en el clásico entre Milan e Inter | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved
Tonali y Giroud discuten luego del segundo gol del Inter | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

“Es el derbi”

Por lo visto en el primer tiempo, quedó claro que para el Inter es un duelo a muerte por el rival y por la historia. El técnico Simone Inzaghi insistió en la previa que este sería un duelo diferente a los demás. “Jugamos siete: ganamos, perdimos, disputamos semifinales, finales... En los últimos fuimos siempre muy inteligentes en los momentos clave. Pero este no es un derbi, es el derbi”, señaló en rueda de prensa.

Esta temporada no ha sido la mejor para ninguno de los equipos en el ámbito local, donde el Napoli se coronó campeón con cuatro fechas por disputar. “No debemos tener miedo, solo ganas de abrazar a nuestros tifosi, como hicimos muchas veces en estos meses. Tenemos un grupo único para vivir noches como estas y ojalá nos lleven a la final”, advirtió.

Sobre los goles, Inzaghi ya había adelantado que no le importaba quién o quiénes los marcaran. “Ahora todos marcan goles, he sido delantero y sé que hay momentos en los que no te sale nada. Estoy tranquilo ahora y lo estaba antes, el problema es cuando un delantero no tiene ocasiones, hasta ahora siempre las tuvieron”, analizó.

Simone Inzaghi, técnico del Inter de Milan | Foto: AFP or licensors

La única ambición, más allá de los nombres y lo que se juegan, es clasificar a la final en la que los esperará el ganador entre Real Madrid y Manchester City. “Para llegar a jugarla debemos utilizar cabeza y corazón. Sobre el segundo no tengo dudas, mientras que tendremos que estar listos con la primera, habrá insidias e imprevistos”, reconoció.

Pioli, técnico del Milan, les cedió la presión y aseguró que el Inter era el favorito. “Da igual, cada partido tiene su historia, no nos escondemos y sabemos que vamos a jugar este con fuerza y agresividad”, había amenazado en la previa, algo que cumplió en los primeros minutos del compromiso.