A simple vista, César Daza usa una tabla con las características de una cancha de fútbol para lograr que las personas ciegas puedan disfrutar de los partidos. Aunque parece sencillo, este colombiano lleva varios años perfeccionando una técnica que beneficia a las personas que no tienen el sentido de la visión.
Sin duda alguna la historia de este colombiano, hincha apasionado de Santa Fe, es un reflejo de la popular frase “No es solo fútbol”. Esta iniciativa de César Daza se volvió mundialmente conocida gracias al trabajo que desarrolló con José Richard, quien es “rival” por los colores pero amigo de la vida.
Ambos se volvieron famosos porque se les vio en los clásicos entre Santa Fe y Millonarios, pero como Richard es sordociego, César le narraba los compromisos con sus manos. La imagen que le dio la vuelta al mundo se dio en diciembre de 2017, cuando ambos equipos disputaron la final de la liga colombiana.
Pese a que el campeón fue Millonarios, César Daza no se dejó llevar por la tristeza de la derrota de Santa Fe y puso lo mejor de él para llevarle toda esa alegría del título a José Richard.
Gracias a ese partido la historia de ambos tomó fuerza y esto le permitió a César ayudar a más personas. Es más, llevó su conocimiento a más personas para que estas le ayudaran a otras invidentes.
Y con la posibilidad de residir en Miami, Estados Unidos, César Daza estuvo el pasado domingo en el Lockhart Stadium disfrutando el partido entre la Selección Colombia y Honduras. Además de estar apoyando a su combinado patrio, también estuvo ayudando a un hondureño que perdió la visión hace cinco años.
Se trata de Carlos Humberto Argueta, quien vibró de una manera única la actuación de su selección y hasta celebró con euforia la anotación de la H. Pese a llevar cinco años sin ver a su equipo, no perdió la pasión y pudo sentir el fútbol gracias a esa tabla mágica que diseño el colombiano.
Al final del compromiso amistoso, Carlos Humberto Argueta habló con el medio TUDN y se mostró realmente emocionado: “Es una experiencia nueva, porque nunca había experimentado algo así. Acabo de perder la vista hace cinco años, entonces es algo que me motiva”.
Además, expresó que lo vivido con César Daza “es algo especial”, pues es como volver a ver un partido de fútbol, deporte que ha sido su pasión toda la vida.
“Imagínate que uno lo vive en la sangre y esta experiencia no la voy a olvidar. Por eso doy gracias a César (Daza) y a César Pastrana que patrocinó esto y por ellos pude disfrutar esta experiencia, y en el estadio”, añadió.
Esta actividad se lleva a cabo con las manos, simulando con ellas los movimientos de los equipos en el campo de juego. De esta manera es posible narrar el partido de fútbol para que las personas ciegas puedan disfrutar del ‘Deporte Rey’.