El piloto neerlandés Max Verstappen, de 24 años, se proclamó este domingo campeón del mundo de Fórmula 1 por primera vez en su carrera, después de conquistar ‘in extremis’ el Gran Premio de Abu Dabi, último de la temporada 2021, por delante de su rival Lewis Hamilton.
El piloto de Red Bull ganó su décima carrera esta temporada para finalizar en el mundial por delante de Hamilton, siete veces campeón del mundo. El título de constructores fue para Mercedes, mientras que el tercer cajón del podio este domingo en el circuito de Yas Marino lo ocupó el español de Ferrari Carlos Sainz.
La carrera y el mundial se resolvieron en un escenario digno de película, con los dos rivales igualados a puntos (369,5) antes de esta final. En esas condiciones la ecuación era sencilla: el mejor clasificado se proclamaría campeón.
Todos creían casi hasta el final que este sería Hamilton, autor de una mejor salida y líder durante la mayor parte de la carrera, pero un coche de seguridad a cinco vueltas del final cambió el destino: Verstappen cambió de neumáticos, pero Hamilton no lo hizo así por decisión de su equipo.
Tras reanudarse la carrera, el neerlandés adelantó a su rival en la última vuelta. El británico aguantó en las primeras dos curvas, pero la recta fue demasiado para un auto desgastado tras 57 giros.
Los AlphaTauri del japonés Yuki Tsunoda y del francés Pierre Gasly completaron el Top 5. El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), el británico Lando Norris (McLaren), el español Fernando Alonso (Alpine), el francés Esteban Ocon (Alpine) y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) también entraron en los puntos.
El finlandés Kimi Räikkönen (Alfa Romeo) se despidió de la F1 por la puerta de atrás, abandonando mediada la carrera por un problema mecánico. A sus 42 años se retira de las carreras luego de 19 temporadas en la élite y un título mundial con Ferrari en 2007.
Verstappen respondió a la confianza
Esta temporada ha sido la primera en la que su escudería le ha proporcionado un monoplaza capaz de rivalizar con el Mercedes del siete veces campeón del mundo.
Insolente en sus inicios, el impetuoso Max ha aprendido a domar su temperamento en la pista, mostrando desde el año pasado mayor capacidad de reflexión y simpatía.
Lejos de aquella versión que chocaba inútilmente con Esteban Ocon en el Gran Premio de Brasil 2018, antes de empujar al francés delante de las cámaras o amenazar a los medios cuando le preguntaban por sus errores en Canadá ese mismo año.
Sigue siendo un piloto que no se deja nada, como se pudo ver en sus batallas con Hamilton este año en Gran Bretaña, Italia o Brasil. Hay que decir que el holandés tuvo un buen maestro: su padre Jos nunca fue el hombre más agradable del ‘paddock’.
Pero ahora ‘Mad Max’ es el indiscutible líder de una escudería ambiciosa como Red Bull. “Simplemente ha ganado en madurez. Tiene más experiencia en la Fórmula 1 y en la vida, se encuentra muy cómodo, está bien en el equipo, con confianza y eso se siente”, señaló el año pasado su jefe Christian Horner.
Una madurez traducida en resultados, con dos terceras plazas en el Mundial, en 2019 y 2020, el mejor resultado posible detrás de los intocables Mercedes. Fiel a alguna de sus costumbres, Verstappen no daba muchos detalles el año pasado sobre su cambio.
“Creo que se crece todos los años, progresas pero también aprendes a conocer mejor a tu equipo. Puede parecer que soy serio o algo así, pero soy divertido, espero”, señaló a la AFP.
Lo que no abandona es la provocación. Por ejemplo, cuando le preguntaron cuál era su mejor compra, respondió: “Mi novia”, refiriéndose a Kelly Piquet (hija del triple campeón del mundo de F1 Nelson Piquet), con la que se muestra habitualmente en las redes sociales.
Con información de la AFP.