Momentos de pánico se vivieron en Camerún, en medio de una carrera de atletismo en la ciudad de Buea, tras una fuerte explosión, en momentos en que los competidores iban en busca de la mitad del recorrido.
El hecho quedó registrado en video el pasado sábado 25 de febrero. Allí se pudieron observar los momentos de pánico tras la fuerte explosión, que dejó al menos 19 heridos.
Luego, al lugar arribaron ambulancias que trasladaron a todos los heridos a hospitales cercanos donde se recuperan de las graves heridas que sufrieron.
En la competencia participaban al menos 529 atletas de 15 países y, al parecer, el ataque terrorista habría sido cometido por un grupo separatista en retaliación a la policía, que era la encargada de la seguridad de los atletas.
Bernard Okalia Bilai, gobernador de la región Buea, intentó minimizar lo ocurrido, a pesar del número de heridos.
“Hubo dos o tres explosiones en la carrera. Pero debo mencionar que estas explosiones no tuvieron un gran impacto en la competición”, dijo Bernard Okalia Bilai, gobernador de la región Buea, suroeste de Camerún, en declaraciones recogidas por los medios locales.
Y agregó: “Me gustaría felicitar a las fuerzas de seguridad, a la población de Buea y a todos los cameruneses de buena fe que ignoraron esta pequeña maniobra, un intento de perturbar una gran fiesta deportiva”.
Medios locales informaron que, tras el incidente, las fuerzas de seguridad registraron la ciudad y detuvieron a algunos sospechosos.
Tres cascos azules mueren en Malí tras explosión de bomba casera
Tres cascos azules de la misión de Naciones Unidas en Malí murieron y cinco otros resultaron heridos este martes por la explosión de una bomba casera en el centro del país, informó la Minusma en redes sociales.
“Centro de Malí: un convoy de la Fuerza de la Minusma golpeó este 21 de febrero un artefacto explosivo improvisado. Según los informes preliminares, 3 cascos azules murieron y 5 otros están gravemente heridos”, señaló la Minusma en Twitter.
Malí está sumida en una profunda crisis política y de seguridad desde el surgimiento en 2012 de insurgencias independentistas y salafistas en el norte del país.
Los grupos independentistas firmaron un frágil acuerdo de paz en 2015, pero los grupos yihadistas afiliados a Al Qaida o al grupo Estado Islámico expandieron su presencia hacia el centro del territorio, Burkina Faso y Níger.
Las minas y las bombas caseras suelen ser usadas por los yihadistas para atacar los símbolos del Estado y la presencia extranjera. Estos ataques dejan decenas de muertos cada año, soldados en su mayoría, aunque también civiles.
Entre tanto, al menos 53 personas murieron el viernes 17 de febrero en un ataque atribuido al grupo Estado Islámico (EI) en el centro de Siria, en la operación más letal de los yihadistas en más de un año, según el balance de la televisión estatal.
“Cincuenta y tres personas que recogían trufas fueron asesinadas en un ataque de terroristas de Daesh [acrónimo en árabe del EI] al sudeste de la ciudad de Sojné, en el este de la provincia de Homs”, precisó el informe.
El director del hospital de Palmira, Walid Audi, dijo que los asesinados fueron 46 civiles y siete soldados.
Los cadáveres fueron “llevados al hospital después de la emboscada”, agregó, en declaraciones a la radio progubernamental Sham FM.
*Con información de AFP.