El fútbol da para muchas cosas: celebraciones inolvidables, goles épicos, jugadas asombrosas, declaraciones polémicas y actos, dentro de la cancha, donde los protagonistas del juego dejan sin palabras a la afición.
Precisamente uno de estos hechos se dio este fin de semana en un partido entre el Norwich y el Sunderland válido por la segunda división del fútbol inglés. Los protagonistas fueron Luke O’Nien, del equipo visitante y Sorensen, de la escuadra local.
Cuando el juego terminaba, el visitante empujó al anfitrión contra una de las vallas publicitarias que rodeaban el terreno de juego, algo que no le gustó para nada a Sorensen, quien lo empujó y lo encaró.
En medio de lo que parecía una acalorada discusión, el jugador del Norwich y el del Sunderland se acercaron tanto que protagonizaron una escena que quedará para el recuerdo, pues, en medio del cara a cara, O’Nien le robó un beso en la boca a su rival, lo que provocó un mayor enojo de Sorensen.
La reacción del futbolista local no se hizo esperar y tomó por el cuello a su rival producto de una airada respuesta a la ‘muestra de amor’ de su adversario.
Una vez el árbitro se percató de lo sucedido, se esperaba alguna sanción para los implicados; sin embargo, el juez, que vio cómo sucedía esta pintoresca escena, no tomó represalias contra ninguno de los dos futbolistas y decidió no amonestar a ninguno de ellos.
Al final, el encuentro terminó 1-0 a favor del Norwich, mientras que los aficionados se llevaron en su memoria una de las imágenes más curiosas que ha dejado el fútbol en los últimos años.
Premier League: el Arsenal goleó y sigue con los motores prendidos para ser el campeón
El Arsenal, líder de la liga inglesa, dio un nuevo paso en su objetivo de ganar el título al golear 3-0 este domingo 12 de marzo en su visita al Fulham y mantener la distancia con el Manchester City en cinco puntos.
Los hombres de Pep Guardiola se habían colocado el sábado a dos puntos de los Gunners tras superar 1-0 al Crystal Palace, metiendo toda la presión al líder, que respondió 24 horas después con un partido muy solvente.
El equipo entrenado por Mikel Arteta no dio opción al suspenso y sentenció el partido en la primera parte, con los goles de los brasileños Gabriel Magalhaes (21) y Gabriel Martinelli (26) y el tercero del noruego Martin Odegaard (45+2).
Pese a que ya no hubo goles en la segunda parte, los Gunners mantuvieron su exhibición de juego y crearon numerosas ocasiones para haber aumentado las diferencias, aunque también es cierto que contó con una dosis de fortuna cuando Alexandar Mitrovic estrelló un cabezazo en el larguero que podría haber supuesto la reacción del equipo local.
“Marcamos goles magníficos y estoy muy satisfecho por ganar fuera de casa, además sin encajar gol”, destacó Arteta al final del compromiso.
Es la quinta victoria consecutiva del Arsenal, que en este tramo decisivo de la temporada está aguantando la presión del Manchester City, que el sábado se impuso por la mínima al Crystal Palace gracias a un solitario gol de penal del atacante Erling Haaland.
A once partidos para el final del campeonato, los Gunners parecen recuperados del bache sufrido a comienzos de enero, cuando sumó tres partidos consecutivos sin ganar, con un empate y dos derrotas, una de ellas precisamente ante el City, en un encuentro aplazado de la primera vuelta.
Por ahora, solo queda esperar a que el cuadro londinense valide lo hecho a lo largo de la campaña para volver a lo más alto del fútbol inglés; mientras tanto, el Manchester City seguirá esperando a que pincha para poder alcanzarlo y a adueñarse de la punta de la Premier League.