El clásico de rojos entre América de Cali e Independiente Santa Fe, disputado este lunes en el Pascual Guerrero, terminó en polémica gracias al gol anulado por el árbitro Alexander Ospina en el último minuto cuando Diego Novoa, arquero del cuadro escarlata, se disponía a sacar y estrelló el balón en la espalda de José Ortiz.

Aunque el defensor del equipo bogotano estaba mirando hacia a su arco y se desentendía de la jugada, el juez consideró que estaba obstruyendo la visual de Novoa y, por lo tanto, no valió la acción que pudo ser el 3-2 definitivo a favor de los santafereños.

En la transmisión oficial quedaron con dudas por la decisión de Ospina y en redes sociales los hinchas cardenales estallaron en contra del árbitro que pertenece al colegio de Quindío, pero nació en la ciudad de Cali. Para muchos de los que presenciaron el momento, Novoa impactó intencionalmente la espalda del jugador rival ocasionando que el balón rebotara con dirección al arco sin una falta de por medio, mientras otros consideran que sí se trató de una obstrucción e incluso ven una falta previa de Jerson Malagón antes del saque del guardameta americano.

José Borda, analista arbitral, considera que el gol “fue bien anulado” porque “lo que pitó fue que Ortiz se atravesó y no permitió que Novoa pusiera el balón en juego”. Para despejar las dudas, Borda pidió que “dejaran escuchar los audios” del VAR que en esta acción decidió no participar.

Lo más curioso del caso es que esa última jugada no fue la única en la que Alexander Ospina se vio envuelto en polémica. Pues minutos antes se había producido una presunta mano de Fernando Coniglio en el área de Santa Fe que hubiera supuesto el segundo penal de la noche a favor del América.

La afición del cuadro escarlata también quedó molesta por la roja que le perdonaron a Yulián Anchico en el primer tiempo y otra presunta pena máxima no sancionada después de un agarrón en el área entre Dairon Mosquera y Adrián Ramos.

Santa Fe, además, se fue con siete amonestados del partido que terminó 2-2 en el Pascual Guerrero gracias a los tantos de Wilson Morelo y Matías Mier para los Leones y Adrián Ramos, junto al autogol de Malagón, para los locales.

“Para mí fue gol, para el árbitro no lo fue y por eso no lo cobró, nada más que eso”, dijo el técnico Martín Cardetti sobre aquella jugada que perjudicó a su equipo en el final del partido.

El técnico santafereño se centró en los errores cometidos en la segunda parte: “Asumo totalmente la responsabilidad, en el segundo tiempo América nos superó ampliamente, no hay que desmerecer el trabajo del rival, que tiene a grandes jugadores. Nosotros tuvimos una idea, quisimos seguir explotando las bandas, pero el rival nos superó y no está mal reconocer el trabajo del rival, que fue muy bueno”, declaró.

Juan Carlos Osorio, por su parte, agradeció la entrega de los jugadores para lograr rescatar un empate. “El segundo tiempo del equipo fue para destacar, porque el rival nunca tuvo un remate de gol, estuvimos siempre muy cercanos a ellos y la reacción inmediata a la pérdida fue en muy palpable, jugamos en campo contrario casi todo el tiempo”, analizó el estratega risaraldense.

De paso también felicitó a los asistentes al Pascual con quiénes, en el pasado, ha tenido delicados cruces producto de los resultados adversos. “Me gustaría agradecerle a la hinchada americana hoy, se hicieron sentir, creo que los muchachos sintieron el apoyo durante todo el partido y personalmente lo percibí de esa forma”, señaló.

“Creo que es muy importante esa comunión entre la hinchada, los jugadores y el equipo, y hoy se sintió. Fueron muy importantes para igualar el marcador e incluso poderlo ganar”, apuntó Osorio en la rueda de prensa posterior al empate que los deja con 8 puntos en la séptima casilla del campeonato.