El superclásico del fútbol argentino terminó en una gresca luego del único gol del partido, anotado por el colombiano Miguel Ángel Borja desde el punto penal. Una vez el balón toco la red, el volante Agustín Palavecino le gritó en la cara a los jugadores de Boca, desatando una ola de empujones, golpes e insultos que detuvieron el juego por casi 10 minutos.
Como consecuencia, cada equipo acabó con tres jugadores expulsados y otros que serán investigados por las autoridades disciplinarias de la liga argentina.
Lo cierto es que la tensión entre River y Boca se respiró desde la previa del partido y eso que ya no está admitido el ingreso de público visitante. Las declaraciones en la previa y la realidad de cada uno de los implicados hizo ‘picar’ el partido cuando ni siquiera la pelota había rodado en el estadio Monumental.
De hecho, Sebastián Villa fue uno de los protagonistas en la previa, todo por un canto que la hinchada del cuadro millonario le dedicó como burla a la situación judicial que enfrenta por presunta violencia de género con una de sus exparejas.
En videos publicados a través de redes sociales, se ve el momento en que la barra de River empieza a cantar “Villa se va preso”, provocando que una gran cantidad de aficionados se levantaran de la silla para unirse en contra del delantero colombiano.
El 27 de abril de 2020, Villa fue acusado por Daniela Cortés, su expareja, de haberla agredido físicamente tras una discusión en la casa donde los dos vivían en Argentina. Luego de un par de años de espera, el caso fue elevado a grado de juicio oral, razón por la que el jugador se tuvo que presentar en la corte y se ausentó de entrenamientos el mes pasado.
Esta semana el caso se abrirá de nuevo para recibir la declaración del propio Villa, que contrastará con el testimonio de tres peritos por parte de la defensa.
Clásico con polémica y golpes
En Argentina hoy no se habla de otra cosa que no sea la gresca al final del superclásico, todo desencadenado por la celebración exagerada de Palavecino y el gol que vino de un penal polémico cometido sobre Pablo Solari.
Y es que hasta el técnico de Boca, Jorge Almirón, salió expulsado por reclamar las decisiones del árbitro que dejaron al cuadro xeneize con 8 jugadores para encarar el tiempo de reposición. Raúl Cascini, su asistente, salió a hablar en ESPN y criticó con fortaleza a la terna y los asistentes del VAR.
“Las conclusiones son claras, estamos cansados que cada vez que vamos a esa cancha nos sentimos perjudicados. Los jugadores que no le expulsaron a River, por ejemplo Casco, que le pegó a Villa y no lo amonestó, jugo gratis todo el partido”, aseguró.
Según Cascini, “el árbitro tiene que pensar, si tiene que echar a un jugador lo tiene que echar, es joda... Estamos cansados de hacer de buenos y de boludos, y no queremos ser más boludos. Acá parece que hay que salir a llorar cuando arrancan los campeonatos”.
Martin Demichelis, DT de River, fue un poco más diplomático al respecto del final del partido. “Franco Armani no tuvo que recibir un tiro al arco en los noventa minutos. En líneas generales, si había un equipo que merecía ganar éramos nosotros. Incluso nunca dejamos de buscarlo. Lo vieron desde los cambios”, aseguró.
“No sé si el planteo de Boca fue austero, porque con este planteo fueron superiores en Colo Colo y le ganaron bien desde el comienzo a Racing. No fue austero, fue el mismo. Pero nosotros en el primer tiempo lo llevamos a que parezca austero. Fuimos muy dominantes”, sentenció.