El primero de julio de 2004 quedó grabado con letras de oro en la historia del fútbol colombiano. Ese día, el Once Caldas empató 1-1 con Boca Juniors en el estadio Palogrande y se coronó campeón de la Copa Libertadores en la definición desde el punto penal.

Después del acierto del delantero Jorge Agudelo, del Once, vino el turno del delantero xeneize Franco Cangele, quien no pudo batir al arquero Juan Carlos Henao, el gran héroe de la gesta internacional alba.

Era David contra Goliath y, como marca la historia, ganó David. Fue un hecho que marcó la historia deportiva de una ciudad y que elevó al rótulo de leyendas a varios jugadores del cuadro de Manizales.

Once Caldas campeón de la Libertadores. | Foto: Juan Carlos Sierra/SEMANA

Uno de los que hizo su nombre grande fue el técnico Luis Fernando Montoya, responsable de una consecución histórica, puesto que el título se consiguió contra el mejor Boca Juniors de la historia, mismo que en 2003 había paseado en la final al Santos de Brasil.

Sin embargo, el 22 de diciembre de ese mismo año, el profe Montoya sufrió un robo en el municipio de Caldas, Antioquia. Intentando defender a su esposa, resultó gravemente herido con dos disparos.

Montoya pudo esquivar la muerte, pero quedó con una cuadriplejía irreversible, que aún hoy lo tiene en una cama, recibiendo atención de sus seres queridos.

El gesto de Carlos Bianchi

Han pasado 19 años de esa final en el estadio Palogrande, en el que pudo ser el momento deportivo más importante en la vida de Montoya.

Pero ese partido también dejó un mal sabor en el mundo del fútbol, ya que Boca Juniors tuvo una actitud poco agradable al ser subcampeón. Su técnico, Carlos Bianchi, acusando desconocimiento, no se presentó para recoger su medalla del segundo lugar.

Luis Fernando Montoya en la noche del título en la Libertadores. | Foto: Juan Carlos Sierra

Fue una actitud que recibió muchas críticas y a Boca, junto a su técnico, se le tildó de no saber perder.

Pero, con el tiempo, todo queda atrás. Después, Bianchi tuvo un gesto con Luis Fernando Montoya que muestra la grandeza de su persona, aceptando que en aquel lejano 2004 cometió un error.

“Tuve visitas muy gratas, puedo decir ahora: Carlos Bianchi. Hay un gesto muy bonito de Bianchi, que me dijo: “Usted me va a disculpar porque nosotros no recibimos la medalla de subcampeones”. Lo primero que le dije es que no se preocupe. Al técnico que le duele perder se le siente, a mí me hubiese pasado lo mismo. “¿Nos podemos tomar una foto?”, me preguntó, y le dije “ahí mismo”, son visitas que me marcaron”, dijo Montoya al pódcast Super Deportivo Radio.

Y reveló más detalles sobre ese día: “Mi esposa (Adriana Herrera) me dijo que Bianchi estaba en Medellín y que me quería visitar. Me alegré porque siempre lo admiré, es un técnico ganador, triunfador y que viniera a mi casa me daba alegría. En un momento me dio tristeza, porque yo sé que estar así es duro, pero la mera presencia de él me impactó muchísimo. Vino, me visitó y me dijo esas palabras”, recordó el antioqueño, quien recordó que en su momento, antes de alcanzar la gloria, buscó volarse en una charla técnica de Bianchi.

Actualidad de Luis Fernando Montoya

A sus 66 años, Luis Fernando Montoya sigue siendo un guerrero por la vida y, a pesar de todas las adversidades, sigue optimista de cara al futuro.

“Todavía hay Luis Fernando Montoya para mucho rato”, afirmó en la entrevista con el periodista Emiliano Nunia.

Premio Luis Fernando Montoya | Foto: Foto suministrada a SEMANA

Montoya ha destacado que se está preparando como tecnólogo deportivo en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y estudia una licenciatura en la Uniminuto. Además, imparte charlas de superación y también es docente.