Otro hecho lamentable de intolerancia se produjo este fin de semana en el Estadio António Coimbra da Mota, casa del Estoril de Portugal, cuando un grupo de barristas del conjunto local sacó a insultos a dos hinchas del Porto que presenciaban el partido en la platea.

El video, que se hizo viral en cuestión de horas, muestra el momento en el que el padre, atacado por los hinchas del Estoril, alza a su pequeña hija y se retira del sector hasta el que tuvo que llegar la policía para evitar un desenlace más grave.

Mientras el sujeto se retiraba con la menor en brazos, los barristas del conjunto amarillo continuaron gritándole y haciendo gestos con sus manos, mientras otros aficionados, asombrados con lo sucedido, intentaban hacer un llamado al sentido común.

A raíz de lo sucedido, el Estoril tuvo que emitir un comunicado rechazado el comportamiento de sus aficionados. “Estoril Praia condena todos y cada uno de los actos de violencia, de cualquier naturaleza. Contamos con más de 80 años al servicio del deporte y la formación, con pleno respeto al juego limpio. Este es nuestro ADN y no nos damos por vencidos en nuestra misión”, dice la misiva.

Las disculpas del elenco canario fueron dirigidas a la menor y el lamentable hecho que tuvo que vivir durante el partido que terminaría en empate 1-1. “Lamentamos profundamente la situación vivida por la hija del hincha del FC Porto, pidiéndole disculpas y esperando que nunca deje de apreciar la verdadera esencia del deporte”, continuó el comunicado.

Estoril se comprometió a asegurar el respeto y la tolerancia para todos los aficionados que visitan el Coimbra da Mota en próximas oportunidades. “Condenamos todos los actos realizados por supuestos hinchas de fútbol que ven en los eventos deportivos un espacio privilegiado para destilar odio y practicar conductas que todos consideramos inaceptables en la sociedad”, remata la publicación.

“También estamos disponibles para seguir colaborando con las autoridades competentes en la búsqueda de soluciones adecuadas que puedan evitar que este tipo de episodios vuelvan a ocurrir en un recinto deportivo”, firma el club con sede en la región de Cascaes.

Desde el Porto también repudiaron lo sucedido en Estoril y pidieron a la organización del campeonato que se manifieste ante los hinchas que llevan violencia a los estadios. “Solo por curiosidad, ¿a qué hora hablan de esto el secretario de Estado y el presidente de la Liga?”, se preguntó Francisco Marques, director de comunicaciones del equipo visitante.

Hace una semana, en el partido entre Benfica y Famalicao, un niño hincha de las Águilas también tuvo que quitarse la camiseta por intolerancia de aficionados del cuadro local, hecho que, sumado a lo sucedido este domingo, se vuelve una problemática a tratar por parte de los clubes y la liga portuguesa.

Ante la presión de la opinión pública, la liga de ese país ha convocado a una reunión extraordinaria con la Autoridad para la Prevención y el Combate de la Violencia en el Deporte, encargada de evitar que este tipo de situaciones se sigan presentando en los estadios.

“La seguridad de los aficionados y de todos los agentes implicados en el fenómeno deportivo y el regreso del público y las familias a los estadios son, insistimos, objetivos fundamentales para la Liga de Portugal”, indicó un comunicado emitido este lunes.

La dirigencia del fútbol luso asegura que en dicha reunión “revisaremos las medidas propuestas y evaluaremos conjuntamente su grado de implementación” con el objetivo de erradicar la violencia en los escenarios deportivos, contando con el apoyo de cada uno de los clubes de primera división.