América de Cali estuvo cerca de arruinarle la celebración a Millonarios en la fecha 16 de la Liga Betplay. Los escarlatas caían goleados hasta la ráfaga de goles en el final del partido, que terminó por apretar un marcador que parecía en el bolsillo de los locales.
En un principio todo era alegría para los americanos, que se fueron adelante con un gol de Franco Suárez tras la combinación de varios pases en el último tercio. El argentino celebró frente a toda la afición azul y puso a soñar a los diablos rojos con una victoria que se complicaría minutos más tarde con el empate de Jorge Arias y la remontada de Leo Castro.
En el segundo tiempo, Millonarios golpeó de nuevo a través de Macalister Silva y sobre el 81 llegó el cuarto en los pies de Óscar Cortés, que cada vez le pone más difícil a Gamero la decisión de dejarlo ir al Mundial Sub-20 con la Selección Colombia.
Para ese momento ya era goleada y América lo sintió, al punto que Juan Camilo Portilla y Carlos Darwin Quintero, dos de las principales figuras del equipo, se enfrentaron a empujones en el centro del campo.
Después de un intercambio de gritos, Quintero arremetió contra Portilla y lo llego a golpear en la espalda, pero a tiempo llegaron sus compañeros para calmarlos y evitar que la situación se fuera a mayores.
Lo curioso es que después de ese reprochable momento, América despertó y se puso a tiro con el doblete de Suárez y el golazo de media cancha de Daniel Quiñones, aprovechando una mala salida de Álvaro Montero en el arco local.
Guimaraes los reprendió
Los hinchas del cuadro vallecaucano se quedaron con la mala imagen de la pelea entre Portilla y Quintero, que el propio técnico Alexandre Guimaraes admitió en la rueda de prensa posterior al compromiso que terminó 4-3 a favor de Millonarios.
Además del encontronazo con su compañero, Portilla también tuvo una mala reacción al cambio, lo que provocó que hablaran en el vestuario cara a cara. “Sí hablé con él y nosotros también lo hablamos en el camerino, cosas nuestras, del equipo y ya está, él habló, habló el capitán, el subcapitán. Son cosas que pasan en la cancha y que no pueden volver a suceder”, dijo el brasileño.
Sobre el desarrollo del juego, Guimaraes admitió que su rival lo superó en el segundo tiempo. “Perdíamos la pelota y el rival aprovechaba muy bien que no podíamos pararnos bien en la cancha por el estado del terreno; infelizmente tuvimos estos descuidos que no nos podemos permitir porque el rival es uno de mucha calidad y no te va a perdonar estos regalos”, declaró.
América empezó ganando, pero no fue contundente para administrar esa ventaja. “Lo hablamos en el camerino y ellos al tener la ventaja en el primer tiempo iban a intentar jugar a una desconcentración. No solo la tuvimos dos veces sino un par de veces más que no remataron bien. Nosotros hicimos un partido como para obtener los tres goles, el equipo se repuso bien y no es lo que queremos, no estamos para recibir cuatro goles, pero debemos corregirlo”, dijo.
“Fue un partido donde los equipos se brindaron al máximo y salió como se esperaba para la hinchada. Fue abierto y en detalles se nos fue el juego. Salimos dolidos porque jugamos contra un rival que maneja diferentes facetas del juego. Pudimos hacer un partido acorde a lo que pensábamos que podíamos hacer. El rival estuvo más avispado que nosotros, aun cuando hablamos de ello. Vendimos cara la derrota”, agregó el técnico, que ya se prepara para una nueva edición del clásico vallecaucano recibiendo al Deportivo Cali en el Pascual Guerrero.