Toda crisis deportiva tiene un límite y la hinchada de Independiente Santa Fe considera que ya se superó. Este miércoles, un numeroso grupo de hinchas se pusieron cita en el Mercure Hotel, al norte de Bogotá, para protestar y mostrar su inconformismo con el desempeño del equipo, pero también con las decisiones tomadas por la dirigencia en cabeza del presidente Eduardo Méndez.
En horas de la noche empezaron a llegar personas identificadas con las prendas del cuadro cardenal, que se unieron en arengas pidiendo que los jugadores o algún miembro del equipo bajara hasta la puerta para darles la cara.
Pasaron los minutos y Santa Fe nunca dio respuesta al clamor de su gente, provocando que los ánimos subieran de nivel al punto que algunos intentaron ingresar a la fuerza a las instalaciones del exclusivo lugar elegido como sitio de concentración antes del partido de este jueves por Copa Sudamericana frente a Universitario de Perú.
Afortunadamente, los propios líderes de la barra hicieron control para que la situación no pasara a mayores. “Ni para bajar a dar la cara y hablar con la hinchada tienen pelotas”, publicó Diego González, líder de La Guardia, en sus redes sociales.
“La gente intentó ingresar al hotel, situación que fue controlada por los propios líderes de la barra. Eso pasa cuando ni se sabe quién es el capitán, ganen al menos mañana (jueves) y si quieren después lárguense”, completó González.
Santa Fe se juega la vida
Y es que ya son varias las muestras de inconformismo que ha protagonizado la hinchada cardenal, pues consideran que el equipo no tiene un rumbo claro bajo la actual dirigencia, a la que incluso han atacado con insultos desde las tribunas del estadio ‘El Campín’.
El principal malestar es que ya casi se cumple un mes de la destitución de Harold Rivera y, de momento, no hay noticias sobre el nuevo timonel que debió estar listo para asumir los últimos partidos de la Copa Sudamericana.
En un principio sonó Leonel Álvarez y luego, por temas económicos, salió a la luz el nombre de Pablo Peirano, exasistente de Gerardo Pelusso, que tampoco llegó por el contrato que tiene actualmente con el Cusco FC de Perú.
Bajo ese panorama, al León no le quedó otra que designar a Gerardo Bedoya como interino. El antioqueño no estará en la línea este jueves por expulsión y, en su lugar, será Robinson Zapata, exarquero del club, el que dé las órdenes en el banquillo.
Santa Fe cayó en su última salida frente a Gimnasia en Argentina (1-0), por lo que ganar ante Universitario se hace prácticamente obligatorio si quieren continuar con aspiraciones de clasificar a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.
El problema es que no podrán contar con varios jugadores titulares, como es el caso de Wilson Morelo, expulsado en La Plata, y José Enamorado, que acumuló amarillas tras el último duelo disputado hace más de 15 días. Al menos, el cuerpo técnico podrá contar con el regreso de Fabián Sambueza, que cumplió sus dos fechas de suspensión y está listo para liderar el ataque junto a Hugo Rodallega.
“Estamos pensando en ganar, el equipo está muy dispuesto, se ha hecho una semana de trabajo, hemos tratado de que ellos entiendan una idea diferente al del profesor anterior, a mí me gustan otras cosas, pero pensando siempre que el partido será a favor nuestro, vamos a obtener los tres puntos y vamos a seguir en la pelea por clasificar”, dijo Bedoya.
Bajo sus órdenes, Santa Fe ya ha acumulado varias decepciones como la eliminación temprana de la Liga Betplay con una dolorosa derrota frente a Once Caldas. “He tratado de mirar otras cosas, crear ideas de juego. La idea es hacer variantes en la estructura, hemos hecho énfasis en los movimientos ofensivos porque Universitario juega con línea de cinco, estamos viendo como contrarrestar eso”, completó.