Este martes se disputó la primera de cuatro llegadas en alto que tiene el Tour de Francia 2020. Como se esperaba, hubo un esprint de montaña en el que Primoz Roglic mostró su potencia llevándose el triunfo y la bonificación.
En la escalada final se destacó Nairo Quintana. Llegó cuarto y demostró mucha fuerza en sus piernas a pesar de que no tiene una punta de velocidad alta, pero sí potencia en estas duras rampas.
En el último kilómetro Gillaume Martin intentó atacar desde lejos pero fue alcanzado por Roglicque llegó primero en la línea de meta seguido de su compatriota esloveno, Tadej Pogacar, y Martin que pudo resistir.
Cuarto fue Nairo que a pesar de no caracterizarse por la velocidad en este tipo de llegadas masivas pudo superar en la línea de meta a Julian Alaphilippe, que es líder y especialista en estos desenlaces. El boyacense siempre estuvo adelante, a pesar de no tener coequiperos para el ascenso, y se supo defender muy bien, mostrando que tiene piernas para luchar por el título de la carrera. Pero, sobre todo, demostró que los dolores en la rodilla derecha son cosa del pasado. Al inicio de la escalada, Egan Bernal se puso en los primeros lugares del grupo pero se fue retrasando y llegó séptimo, por detrás de Miguel Ángel López y con el mismo tiempo del ganador.
En este mismo grupo de punta llegaron Rigoberto Urán y Esteban Chaves y todos los colombianos mencionados están a 17 segundos del Alaphilippe, que conservó la camiseta amarilla. Otros colombianos que perdieron tiempo fueron Sergio Higuita, Daniel Martínez, Dayer Quintana, Winner Anacona y Harold Tejada. Por su parte, Roglic concluyó el trabajo de su equipo en los últimos kilómetros, con el belga Wout Van Aert y el estadounidense Sepp Kuss tirando del pelotón importante. La escapada del día se formó desde la salida en Sisteron, reuniendo a seis corredores (Neilands, Politt, Vuillermoz, Burgaudeau, Benoot y Pacher), cuya ventaja no pasó de tres minutos durante la mayor parte de la jornada. El equipo Deceuninck, del líder Alaphilippe, que fue quinto en la meta, controló la diferencia mandando en la cabeza del pelotón. Un grupo con bastantes ciclistas abordó la ascensión hacia Merlette, 7,1 kilómetros (6,1% de pendiente media). El ritmo dictado por los hombres de Alaphilippe y después de Roglic impidió cualquier aventura, hasta que Guillaume Martin lo intentó sin éxito a 600 metros de la línea.
La quinta etapa, el miércoles, desciende al llano en un recorrido de 183 kilómetros entre Gap y Privas.