La Champions League tuvo su primera fecha en la instancia de grupos. Varias sorpresas se llevaron a cabo, además de que se marcaron 48 goles en total, una cifra muy abultada de dianas que da cuenta de lo que está en juego.

El sueño está vivo por la Orejona y, si bien queda mucha tela por cortar, algunos equipos tropezaron de manera fea ante sus rivales y sembraron la decepción en sus hinchas.

Si hay que hablar de decepciones, las miradas están puestas en el Benfica de Portugal, club que accedió a los cuartos de final en la pasada edición de la Champions.

Con la presencia sudamericana de hombres como Ángel Di María y Nicolás Otamendi, el equipo lusitano no pasó de una amarga caída por 0-2 a manos del sorpresivo Red Bull de Salzburgo, club austriaco que dará mucho de qué hablar.

Benfica vs. Red Bull Salzburgo | Foto: 2023 Anadolu Agency

Las anotaciones para la visita fueron por obra y gracia de Roko Simic (15′) y Oscar Gloukh (51′). Y como si fuera poco, todo se desató por la expulsión de António Silva, zaguero central del onceno de Lisboa, quien salió expulsado por una situación muy curiosa en el terreno de juego. Por evitar un gol, hizo mal y no le salieron las cosas.

La “mano salvadora” que no pudo ser

Después de que la visita errara una pena máxima en el amanecer del juego, exactamente a los 3 minutos por intermedio de Karim Konaté, el cuadro foráneo insistió sobre los predios del arco portugués.

De repente, muy temprano a los 13′, se marcó un giro radical al cotejo y que vulneraría por el resto del mismo a los anfitriones.

Después de un escape de Simic y el remate bloqueado por Otamendi, António Silva intentó esfumar cualquier posibilidad de gol y lo iba a cumplir hasta las últimas consecuencias, pues la pelota se metía lentamente en el arco y el zaguero decidió meter la mano groseramente para evitar la diana en contra.

António Silva, expulsado por una mano insólita. | Foto: 2023 Carlos Rodrigues

El árbitro se percató de ello e, inmediatamente, lo mandó a los vestidores. Nadie se lo podía creer, pues quedaba un partido entero por disputarse y la drástica determinación perjudicaría a los locales.

El propio Simic, encargado de haber tirado al marco en esa jugada, cobró desde los doce pasos y embistió al guardameta Anatolii Trubin. En la segunda pena máxima, el delantero sí atinó a la portería, frente al tiquete adverso del golero oponente.

Después del primer gol, el Benfica de todos modos atacó y propuso al tener esa presión de jugar como local en el Estadio da Luz. La suerte se echaría posteriormente, pues los austriacos sacarían más ventaja por la superioridad numérica en el campo de juego.

De cara al segundo tiempo, el Red Bull de Salzburgo castigó una vez más al Benfica y le propinó un golpe que lo ‘noqueó', pues liquidó el juego anticipadamente y selló los tres puntos para regresar feliz a casa.

Jugadores del Red Bull Salzburgo | Foto: 2023 Anadolu Agency

La defensa estuvo muy jugada y con las líneas adelante, por lo que un pase fallido desde el fondo iba a derivar en un caos total. Esto lo aprovechó Simic, la gran figura del cotejo, quien eludió rivales y picó al área directamente.

El golero le achicó la maniobrabilidad, pero encontró a Gloukh y cedió la bola hacia el costado. Ya con el pórtico en soledad, afinó y disparó de manera contundente a los 51 minutos.

Así va la tabla de posiciones del grupo D:

1. Red Bull de Salzburgo (Austria): 3 puntos (+2)

2. Inter de Milán (Italia): 1 punto (0)

3. Real Sociedad (España): 1 punto (0)

4. Benfica (Portugal): 0 puntos (-2)