Una locura total fue la que se vivió este martes en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, con la llegada de la actual campeona del mundo, la selección nacional. Tras coronarse el pasado domingo en suelo catarí, la albiceleste arribó a suelo natal para compartir el trofeo con millones de fanáticos que desbordaron las calles de la capital.
La celebración de los argentinos fue completamente desbordada, cerca de unas cinco millones de personas se tomaron las calles de Buenos Aires para recibir a Lionel Messi y demás jugadores que lograron ganar el título mundial para ese país. Sin embargo, en medio de la celebración sucedieron varios hechos que empañaron la alegría de la tercera estrella.
Varias personas se acercaron en sus carros a Ezeiza, zona donde está ubicado el aeropuerto internacional, donde llegó en horas de la madrugada la selección de Argentina. Luego de parquear sus autos, salieron a saludar a los futbolistas y a celebrar con ellos que son campeones del mundo. Sin embargo, los ladrones aprovecharon la situación y fueron directamente por los carros.
Y es que, aunque no hubo reporte, hasta el momento, de carros robados, los hinchas si se llevaron una sorpresa grande cuando volvieron por su auto y se dieron cuenta que se les habían robado las llantas. Así quedó registrado en un video publicado por Olé, en el que se ve una larga fila de automóviles parqueados que fueron víctimas de los ladrones, mientras celebraban la alegría de recibir a los campeones del mundo.
Muchos argentinos se han quejado de la delincuencia, el descontrol y el vandalismo que ha provocado en muchas personas la celebración masiva que provocó que la selección de Argentina ganara la copa del mundo en Qatar. Ya se hablan de varios disturbios y heridos en la zona del Obelisco, en pleno centro de la capital argentina, donde llegaron la mayoría de las personas este martes a recibir a los jugadores campeones.
Hincha se lanzó desde un puente para colarse en el bus de la selección Argentina y cayó al vacío
Todo empezó sobre las 11:00 a. m., cuando el bus descapotado salió de la sede deportiva de la AFA custodiado por personal de policía. En los primeros minutos de trayecto ya se supo que las autoridades no darían abasto con tanta gente y, por esa razón, decidieron modificar el recorrido, declinando un paso por los puntos ya mencionados, a razón de la cantidad de gente que llegó desde tempranas horas de la mañana.
El problema es que los tiempos de recorrido de la caravana no se cumplieron y después de cuatro horas solo habían superado unos kilómetros desde Ezeiza. Cuando al fin lograron avanzar nuevamente, las vías ya tenían mucha más gente aglomerada, lo que provocó la decisión de la policía de ponerle fin al recorrido y pedir a la AFA que evitaran un desorden mayor.
¿El motivo para pedir la finalización de la caravana? Según las autoridades y medios locales, varios hinchas se salieron de control y, con el objetivo de estar más cerca de los jugadores del seleccionado, decidieron lanzarse de los puentes para intentar meterse a la fuerza en el bus en el que estaban Messi y compañía.
En los videos se pudo observar cómo un fanático logra ingresar, sin embargo, y detrás de él, se lanzó otro que contó con mala suerte y cayó al vacío, sufriendo duros golpes. En las imágenes capturadas se ve a decenas de personas que se encontraban detrás del descapotable intentando hacer un espacio para brindarle asistencia al hincha herido.
Hasta el momento, no trascendió su identidad ni información al respecto de su salud, reportaron medios argentinos que se encontraban en el lugar de los hechos.
Con la decisión tomada, la policía custodió el autobús hasta un punto de soledad, en el que se pudieron bajar para abordar tres helicópteros dispuestos por la AFA y facilitados por el Gobierno de Buenos Aires. En grupos de tres y cuatro se fueron subiendo para poner rumbo de regreso al predio, donde les tenían preparada una cena que pondría fin a las celebraciones, liberándolos oficialmente de la concentración.
Enzo Fernández se encargó de confirmar que viajaron por el aire de regreso a Ezeiza con una historia de Instagram en la que se muestra con los auriculares y luego enseña la perspectiva aérea de la gran cantidad de gente que acudió a las calles este martes.