James Rodríguez sigue acumulando experiencias nuevas en Grecia. Este sábado, previo al clásico de ese país, vivió una fiesta única en la última sesión de entrenamiento antes de viajar a Atenas, donde visitarán al actual líder invicto del campeonato.
A través de las redes sociales, Olympiacos publicó un video en el que se ve a los hinchas con bengalas y juegos pirotécnicos recibiendo a sus jugadores que, sorprendidos, acudieron hasta las gradas para aplaudir el apoyo de la afición en la previa a un juego trascendental para acortar diferencias con la punta.
El equipo de James marcha ahora mismo en la cuarta posición de la Superliga de Grecia con 20 puntos, a 10 del rival que enfrentarán este domingo en una edición más del clásico. Panathinaikos ha ganado los 10 partidos que ha disputado hasta ahora y se perfila a lograr un título que no consigue desde la temporada 2009/10, más de una década de sequía en el plano local.
Olympiacos es el equipo más ganador de ese país, con 47 títulos obtenidos a lo largo de su historia, seguido desde lejos por su máximo rival que apenas llega a los 20. El tercero en ese ranking es el AEK, el otro equipo de Atenas, que tiene 12 conquistas ligueras desde el primer torneo que se disputó en el año 1927.
A pesar de la distancia en el palmarés de ambos, los clásicos se viven con gran intensidad, similar a países como Turquía o Rusia, donde los clásicos pasan todos los límites con el uso de pólvora y bengalas.
James está entre los convocados y seguramente verá minutos en un partido que, en Grecia, califican como obligatorio para evitar que Panathinaikos siga sacando diferencia antes del parón de selecciones. El objetivo de los rojiblancos será quitarle el invicto a su máximo rival y tomar confianza luego de la dolorosa eliminación de la Europa League.
Para el colombiano será su primer gran partido desde que llegó a Grecia, pues estuvo ausente de la competencia internacional al no estar inscrito. En la prensa de ese país lo dan como titular indiscutible gracias al gol que marcó hace una semana frente a Lamia y al gran desempeño que ha demostrado arrancando desde atrás con la cabeza levantada buscando el enlace con los atacantes.
Míchel espera que sus dirigidos estén a la altura de un clásico en el que se juegan prácticamente el rumbo de la temporada. “Espero un derbi fuerte, un partido ‘caliente’, con mucho interés, y cada equipo con su propio estilo de juego tratando de ganarlo”, dijo el entrenador español en la previa.
En la semana ha probado con James como eje del mediocampo, más razones para que salte desde el primer minuto en el estadio Apostolos Nikolaidis. “Recuerdo un estadio muy ‘caliente’, un ambiente hostil, como debe ser cuando juegas en el estadio de tu gran rival. Espero que la atmósfera sea exactamente la misma y el resultado sea el mismo otra vez”, indicó.
Con respecto al invicto que lleva Panathinaikos tras 10 fechas disputadas, Míchel considera que tienen los argumentos para vencerlos. “Está realmente en muy buenas condiciones. Están en muy buena forma en este momento, no solo futbolísticamente, sino también mentalmente, creo que están en muy buena forma y han tenido una gran racha hasta ahora. La diferencia que nos separa es de 10 puntos, pero en realidad no creo que sea tan grande y creo que el partido estará equilibrado”, declaró.
“Mi filosofía siempre en todos los partidos es jugar para ganar y no pienso en otra cosa. Iremos a Leoforo con el objetivo de ganar. Queremos imponer nuestro propio juego. La última vez que fui a este estadio ganamos el partido con un gol al final y sin cambiar nada en nuestra forma de jugar hasta ese momento”, concluyó.