Más allá de las buenas cosas hechas sobre el campo de juego, la presencia de Colombia en el Mundial Femenino 2023 ha destacado por la ‘fiebre amarilla’ que este jueves se trasladó de Sídney a Perth, la ciudad en la que las superpoderosas enfrentaban a Marruecos.
Aunque el Perth Oval es uno de los estadios más pequeños de esta cita orbital (20.500 espectadores), la multitud se tomó los alrededores con música y baile al mejor estilo del Carnaval de Barranquilla.
Decenas de bailarines, músicos, marimondas y hasta el ‘rey momo’ hicieron de la previa ante Marruecos una auténtica fiesta que dejó sorprendidos hasta a los periodistas, que reportaron con asombro la forma en la que la afición colombiana está viviendo el gran momento de la Tricolor.
Y es que en Sídney, una ciudad mucho más grande, ya había quedado claro que Colombia tiene una de las hinchadas más fervorosas de todo el Mundial Femenino.
En el partido ante Corea del Sur, por ejemplo, los medios internacionales destacaron la manera en la que retumbó el himno nacional de Colombia y contra Alemania, se quejaron de la forma en la que el estadio rugía cada vez que la Tricolor tomaba la pelota.
La sorpresa es que ahora en Perth, a casi 4.000 kilómetros de Sídney, la ecuación no cambió. Colombia manda en las tribunas y eso se traslada a las jugadoras que han demostrado estar en una relación envidiable con los hinchas que las han acompañado en cada uno de los tres partidos disputados en esta fase de grupos.
Colombia, la esperanza de Sudamérica
Tras la eliminación tempranera de Brasil y Argentina, la única ‘bala’ que le queda al fútbol sudamericano está en manos de Colombia, actual subcampeón de la Copa América, y el equipo que mejor se ha mostrado en el arranque del Mundial.
El resultado más inesperado fue la eliminación de Brasil tras un empate sin goles ante Jamaica con la histórica Marta en la alineación titular, en su despedida de los mundiales.
En el grupo F, Francia clasificó en primer lugar tras derrotar 6-3 a Panamá y Jamaica ocupó la segunda plaza con su empate ante Brasil. Horas antes del batacazo, Suecia se había clasificado en el primer lugar del Grupo G tras derrotar 2-0 a Argentina, con Sudáfrica en el segundo lugar tras vencer 3-2 a Italia.
Así las cosas, el próximo domingo Suecia enfrentará a Estados Unidos y Sudáfrica lo hará ante Países Bajos. En tanto, los rivales de Francia y Jamaica se definirán el jueves con los partidos finales del Grupo G: Corea del Sur-Alemania y Colombia-Marruecos.
Con Marta como titular, Brasil no logró romper el cerrojo de Jamaica, que se enclaustró atrás y contragolpeó sin mayor empeño, consciente de que el empate le daría la clasificación.
Marta, de 37 años, anunció que este sería su último Mundial, un torneo en el que debutó en 2003. “Ni en mis peores pesadillas soñé con este Mundial”, declaró la estrella brasileña después del partido, visiblemente dolida.
“Marta acaba por aquí, no hay más Mundial para Marta. Estoy agradecida por la oportunidad de tener un Mundial más y muy contenta con lo que viene pasando con el fútbol femenino en el mundo”, destacó la emblemática futbolista al concluir su último partido mundialista.
Brasil llegó al partido con la presión de vencer para seguir con vida en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, luego de perder en su segundo partido, ante Francia, que ganó el grupo. Jamaica, en tanto, planteó un juego conservador de contención y contragolpe. Tenía la ventaja de poder avanzar a octavos con un empate, merced a su 0-0 contra Francia y su victoria ante Panamá.
“Creo que jugamos demasiado lento para romper la defensa de Jamaica. Ellas hicieron un buen trabajo, pero nosotros no pudimos crear muchas oportunidades (de anotar)”, declaró la seleccionadora de origen sueco Pia Sundhage en conferencia de prensa.
*Con información de la AFP.