Independiente Medellín sacó al frente un partido muy complicado frente a Millonarios, equipo que llegaba como líder sólido del campeonato. El Poderoso se fue al frente a los 4 minutos de partido, después de un penal que Andrés Felipe Cadavid convirtió sin problemas, haciendo efectiva la ya conocida ‘ley del ex’.
Las malas noticias llegaron después del primer cuarto de hora de juego, cuando el arquero Andrés Mosquera Marmolejo se fue expulsado por una falta fuera del área. Los reclamos del cuadro local no se hicieron esperar, pero el juez central consideró que se trataba de una opción manifiesta de gol y le mostró la tarjeta roja.
Desde ese punto, hasta el final de los 90 minutos, el Medellín se replegó en su propio campo cuidando como un tesoro el gol que había logrado en el arranque del compromiso. Millonarios lo intentó, pero el cerrojo fue demasiado difícil de romper.
Al final fue victoria para los antioqueños, que rompieron la racha de victorias con la que llegaba el conjunto capitalino. ”Medellín jugó con el corazón, las cosas cuestan y le dieron a la gente lo que esperan”, dijo Julio Comesaña, técnico del DIM.
Alberto Gamero, por su parte, salió a la rueda de prensa con un sabor agridulce por el rendimiento de su equipo, a pesar de no llevarse ni un punto del Atanasio Girardot. A su lado estuvo el capitán Macalister Silva, aplaudido por la prensa deportiva luego de explicar con términos muy técnicos el desenlace del encuentro.
Maca admitió que la fortaleza del Medellín estuvo en el “bloque bajo”, una solidez defensiva que no permitió encontrar espacios. “Yo creo que entre el central y el volante de marca de ellos no había diez metros”, señaló el bogotano.
“Al tener dos delanteros, donde uno tiene que salir y el otro sostener, es muy difícil para mí meterme para hacer la conexión. Yo tengo que utilizar el carril 2 para que Perlaza, que estaba siendo profundo, utilice el carril 1. Larry (Vázquez) ascendía para ocupar el 4 y Dani (Ruiz) estaba abierto para ocupar el carril 5″, analizó.
El volante explica que “adentro no veía que hubiera más de cinco o seis metros” entre las líneas del DIM. “Me tocaba venir por delante de los volantes de marca de ellos para encontrar un lugar. A veces es lo que uno interpreta desde adentro”, ajustó.
Silva reconoce el trabajo de sus rivales para cometer la menor cantidad de errores en la zona posterior. “Medellín hizo bien su bloque bajo y le bajó el ritmo al partido todo el tiempo. Eso es una virtud, no lo voy a criticar. Eso hizo que el partido fuera cortado y que de pronto pareciera que no hubiera ritmo”, declaró.
Gamero coincidió en que el equipo hizo todo para llevarse algo del Atanasio, pero no pudo hacer efectivo el dominio de la posesión. “Me parece que intentamos todo, por todas partes. La propuesta fue de Millonarios. No encontramos espacios, pero sí ocasiones para empatar el partido”, señaló.
El samario se sacó presión por los cambios que hizo en la plantilla. “Aquí no se hace nada al azar y los jugadores lo saben. Si hubiésemos ganado, se dijera que ‘qué cambios tan berracos’. No se dio el gol, pero hicimos todo por conseguirlo”, aseguró.
“No es que me vaya feliz, cuando uno pierde se preocupa. Solo queda corregir, hoy se perdieron tres puntos claves que nos podían ya clasificar, pero vamos a defender el primer lugar”, concluyó. Millonarios tendrá casi una semana para preparar el partido del próximo miércoles frente a Junior de Barranquilla desde las 8:00 p. m. en el Nemesio Camacho ‘El Campín’.