La noche del pasado martes 4 de abril fue una auténtica fiesta para todo Millonarios en el estadio El Campín. El cuadro bogotano se estrenó ganando, gustando y goleando en la Copa Sudamericana ante Defensa y Justicia de Argentina por 3-0, dejando claro desde el partido inicial que tiene las armas para hacerse fuerte en el grupo F, donde también deberá enfrentar a rivales de peso como Peñarol de Uruguay y América-MG de Brasil.
Una vez jugado el partido, como figuras del mismo quedaron el goleador Leonardo Castro, quien se reportó con dos goles, y el capitán, David Macalister Silva, quien certificó la noche perfecta con la tercera anotación. El referente azul posteriormente salió ovacionado de campo y le entregó la cinta de capitán a Stiven Vega, que regresó tras un largo período de lesión.
En las múltiples imágenes pospartido que se pasan por alto, hubo una que se hizo viral y sorprendió por la manera como la afrontó Maca. Una vez el juez decretó el penal del minuto 58 a favor de Millonarios, el capitán del equipo tuvo un fuerte careo con dos rivales del cuadro argentino.
Con el primero fue algo más amena la conversación, pero con el segundo no hubo cordialidad y por poco terminan yéndose a los puños. La aparición en el momento justo del árbitro, además de la aglomeración de compañeros que separaron a los futbolistas, hicieron que el momento no se hiciera más complicado.
Por fortuna, para bajar los ánimos del colombiano, su compañero de equipo marcó segundos después el penal y abrió el marcador. Luego, tras tener la ventaja a su favor, Castro repitió, sentenciando el primer doblete en Sudamericana con la camiseta azul.
Para finalizar, aunque con cierta duda por no saber si había sido lícito, Silva acabó con las ilusiones del equipo argentino que había ‘calentado’ la previa con publicaciones en su cuenta de Twitter.
El tercer gol fue el que más generó incertidumbre en la hinchada albiazul y en los jugadores, dado que el equipo rival le pidió al árbitro revisar en el VAR una supuesta posición adelantada de Leonardo Castro, que después de un recorrido largo habilitó como con la mano al capitán de Millonarios, Macalister Silva, para que anotara.
El gol, de hecho, generó una sorpresiva reacción en Macalister Silva. El dorsal 14 no celebró y se mostró cauto, dada la posibilidad de que en efecto el tanto hubiera surgido de una posición ilícita.
Aunque sus compañeros, sonrientes, acudieron a abrazarlos, con cierta resignación Macalister afirmó: “Yo creo que estaba en fuera”, como lo captaron las cámaras de televisión.
Instantes después, cuando el defensor Juan Pablo Vargas le dio una amistosa cachetada en la cara, Macalister Silva volvió a demostrar su escepticismo frente al tanto que anotó, que además fue un golazo: amagó al portero y luego le picó la esférica. “Eso no fue”, le dijo el bogotano al tico.
Tras la revisión del VAR, Millonarios pudo celebrar como se debía la victoria. La hinchada ovacionó a Macalister Silva y el jugador se mostró sonriente. Si hay algo innegable es que siempre está en los partidos determinantes del club: el talentoso volante creativo, por ejemplo, anotó doblete en el clásico ante Santa Fe por la Liga BetPlay y en el empate a un gol con Atlético Mineiro, en El Campín.