Miguel Ángel Borja, el famoso ‘colibrí' de River Plate, está recuperando la confianza por parte de su técnico, Martín Demichelis. Si bien no fue titular absoluto en el primer semestre bajo las órdenes suyas, parece que de a poco el estratega le va soltando minutos importantes para que cambie de opinión. Ya ha marcado algunos goles y, lo más importante, ha sido influyente en el juego.
La dolorosa eliminación de Copa Libertadores derivó en múltiples críticas hacia el elenco millonario, que está conformando un plantel más corto de cara a la recta final del año, pues tiene como única responsabilidad la Copa de la Liga.
Allí el objetivo es claro: ratificar lo hecho en el plano local con el título de Liga y salir bicampeón en el 2023. El onceno millonario tiene los requisitos, sumándole que no tiene otra responsabilidad más que dar una vuelta olímpica más, y para eso se requiere la calidad de Borja en la zona ofensiva.
El ‘lujito’ de Miguel Borja que se hizo viral en Argentina
En la reciente victoria ante Barracas Central, por 5-1 en el Monumental de Núñez, el atacante cordobés recibió una buena calificación por su trabajo en dicho cotejo, válido por la segunda fecha de la competición copera.
Miguel Borja se perfiló en la nómina inicialista, jugando 82 minutos y posteriormente siendo sustituido por Salomón Rondón, competidor suyo por la alineación base y anotador del cuarto gol que alargó el triunfo para River.
Más allá de haberse destacado por goles, tuvo un gesto de técnica excelsa que dejó fascinados a los hinchas del elenco rojiblanco, y que ha sido digno de grandes figuras a nivel orbital.
Antes de que se cerrara el telón de la primera etapa, en pleno tiempo de reposición, Borja se lució con un pase al área sin ni siquiera mirar la misma pelota o el destino del pase. Algunos futboleros lo han reconocido como un ‘no-look pass’, o un “pase sin mirar” en su traducción.
Borja había tirado el centro hacia la posición de Manuel Lanzini, un ‘viejo conocido’ que retornó al fútbol argentino tras un largo periplo en el West Ham de Inglaterra. No pudo efectuar bien el contacto con la pelota y se perdió la oportunidad de ataque, pero poco se lamentó esa acción, pues al fin se concretó la aplastante goleada.
En cuanto a las anotaciones, el elenco visitante inquietó a River a través del gol de Bruno Sepúlveda a los 24′. De ahí en adelante se paró atrás, permitiendo que los millonarios arremetieran al pórtico rival.
El propio Sepúlveda pasó de ser héroe a villano, dado que terminaría metiendo un gol en su propia puerta a los 37′, equilibrando la situación como si se tratara de un nuevo inicio para ambos equipos.
Ya para el tiempo complementario, se dio un huracán de llegadas y goles a favor de la localía, que impuso las condiciones en el campo de juego. Nicolás de la Cruz, creativo uruguayo, protagonizó el segundo gol de la noche a favor de River y siguió de largo tras la diana a los 48 minutos.
Con el marcador apretado, hubo otra situación que desequilibró el cotejo: la expulsión de Rodrigo Insúa, que desplomó al equipo en un bache alarmante y que cobró con otros tres goles a favor de River Plate.
Para liquidar el cotejo, con las modificaciones ofensivas en la recta final del mismo, los futbolistas Pablo Solari (2) y Salomón Rondón pusieron fin a la cuestión y ratificaron el golpe de autoridad en el fortín monumental.
El próximo cotejo de River, ante Vélez Sarsfield por la fecha 3 de Copa, será el sábado 2 de septiembre a partir de las 7.30 p. m. (hora de Colombia).