‘The Special One’, así es apodado el entrenador portugués José Mourinho, quien este jueves 5 de mayo logró con la Roma el tiquete a la gran final de la Conference League, donde enfrentará al Feyenoord de Holanda, donde juega el colombiano Luis Sinisterra.

En el juego en el que el equipo romano se impuso ante el Leicester City con un resultado global para la llave semifinal de 2-1, hizo estremecer a los asistentes al estadio de la ‘Loba’. Sin embargo, una de las imágenes que más causó impacto en medio de la celebración fue la que captaron las cámaras de la transmisión del juego en los minutos finales, en donde se vio al entrenador portugués, múltiple campeón en su carrera deportiva, fuertemente conmovido por lo que estaba consiguiendo con el equipo de la capital italiana.

El entrenador, que cuenta con dos Champions League (Porto 2004 e Inter 2010), dos Europa League (Porto 2003 y Manchester United 2017, además de títulos locales con estos mismos equipos y en su estadía en España, sorprendió al verse devastado, pues en su mayoría de intervenciones se le ve como un hombre serio, el cual siempre acapara las miradas por ser polémico.

Sin embargo, en esta oportunidad dejó ver que vive el deporte de una manera diferente y que su pasión por el fútbol va más allá. “Soy muy emocional. Por supuesto que he tenido otros momentos grandes, pero siento mucho por la gente y mis jugadores. Esto para nosotros es nuestra Champions League”, declaró al clasificar a su octava final en Europa.

También en rueda de prensa explicó la importancia de su gesta y las razones que habían dejado verlo con tanta emotividad al término del juego: “Lloré porque mi emoción es para todos los que aman este club. Este es un club gigante sin una sala de trofeos. He vivido y trabajado en esta ciudad once meses y sé lo que significa para ellos, siento lo que todos sienten”.

“He tenido la suerte de estar en finales más prestigiosas, pero clasificarme para esta me hizo sentir muy especial”, complementó.

Importante gesto para los hinchas

La AS Roma invitará a la final de la Europa Conference League, el 25 de mayo contra el Feyenoord en Tirana (Albania), a los 166 aficionados que realizaron en octubre el viaje a Noruega para presenciar la humillación infligida por el Bodo/Glimt (6-1) en fase de grupos.

“El club decidió dar las gracias a los 166 abonados presentes en el partido del 21 de octubre en el sector visitante del estadio Aspmyra de Bodo, garantizándoles de forma gratuita una entrada para la final”, anunció la Roma en su página de internet, unas horas después de sellar su clasificación al derrotar al Leicester inglés (1-0) el jueves.

La nómina de aficionados fue establecida a partir de los datos de ventas aportados por el modesto club noruego, precisó el club ‘Giallorosso’.

El entrenador de la Roma, José Mourinho, había reconocido que aquella fue una de sus peores noches europeas, aunque meses después su equipo se tomaría la revancha, eliminando al Bodo/Glimt en abril en cuartos de final (1-2, 4-0).

Vista la reducida capacidad del National Arena de Tirana (21.690 plazas según la Uefa), escenario de la final de la primera edición de la Europa Conference League, serán pocos los afortunados aficionados romanos que puedan contar con una entrada.

La Roma, cuyo último título se remonta a la Copa de Italia conquistada en 2008, tiene la ocasión de levantar su primer trofeo organizado por la Uefa.

El único título internacional de la Roma se remonta a 1961, con la Copa de Ferias, precursora de la Copa de la Uefa/Europa League.