Novak Djokovic la pasó mal, pero logró avanzar a tercera ronda del Australian Open, el primer grand slam del año. El serbio, máximo favorito al título, necesitó de cuatro sets para despachar al francés Enzo Couacaud con parciales de 6-1, 6-7, 6-2 y 6-0, sin embargo, tuvo algunos problemas físicos durante el partido y, además, lidió con un grupo de fanáticos que lo desesperaron al punto de pedir que los sacaran del Rod Laver Arena.
Djokovic perdió la paciencia justo cuando se disponía a hacer un servicio en el tercer set. Mientras peloteaba, los aficionados disfrazados de la serie británica ¿Dónde está Wally?, le gritaban cosas y provocaron que un aficionado de otra tribuna intercediera pidiéndoles silencio. “Gracias”, exclamó el serbio antes de realizar el saque.
Pero los hinchas no se detuvieron en su afán de provocar a ‘Nole’, siguieron hablando y gritando cosas al final e inicio de cada punto, lo que generó una reacción mucho más aireada más adelante. “Llevan toda la noche así”, le dijo Djokovic al juez de silla mientras se acercaba caminando con gesto de evidente molestia.
El serbio pidió directamente que los retiraran del estadio, pero el árbitro se negó y le pidió que se calmara un poco. “¿Me estás jodiendo?” respondió el exnúmero 1 del mundo con una risa irónica, que luego acompañó de otras frases intentando hacer entrar en razón a la autoridad del partido. “Están borrachos de la cabeza. No están aquí para ver tenis”, dijo.
Luego del reclamo de Djokovic, las autoridades ingresaron hasta el lugar donde se encontraban los molestos aficionados y les pidieron respetuosamente que se retiraran del campo, hecho que desató una ola de aplausos entre los demás asistentes al partido en el Rod Laver Arena, la cancha principal del Melbourne Park.
Esa decisión de los agentes de seguridad impactó positivamente en el juego del serbio, que de ahí en adelante tuvo mejores sensaciones en lo deportivo y logró sentenciar el partido de manera mucho más contundente de lo que lo había hecho hasta ahora. “Estaban ocurriendo muchas cosas esta noche y Enzo se merece crédito, ha jugado un tenis realmente fantástico, especialmente en el segundo set”, dijo luego del partido. “Pero he conseguido responder en el tercer set y especialmente en el cuarto”, completó.
Además de los fanáticos “borrachos”, Djokovic también necesitó asistencia médica y está en duda su plenitud física para el próximo partido, que será este sábado frente al búlgaro Grigor Dimitrov, preclasificado número 27. “Mi situación no es la ideal. Me gustaría que las cosas estuvieran mejor, pero es lo que hay. Lo positivo es que tengo un día de margen”, dijo al respecto de su posible lesión.
Rafael Nadal, por ejemplo, cayó en segunda ronda a raíz de los problemas físicos que lo atacaron en pleno partido y esa sombra hoy cubre las posibilidades de Djokovic para continuar en el torneo que más veces ha ganado en su carrera, con un total de 9 trofeos. “No entreno los días que no juego para preservar la pierna. Estoy preocupado porque hay razones para estarlo. Hay dos opciones: retirarse o seguir e intentar competir con Dimitrov”, apuntó ante los medios oficiales.
Lo más seguro es que ‘Nole’ salte a la cancha para la tercera ronda y allí decida lo que pasará, sabiendo que ya han caído varios de los favoritos, además de Nadal, lo que le da más posibilidades de conseguir su gran título número 22 y empatar justamente al español como el jugador que más grand slams ha ganado en la historia.
Lo que si pide el serbio es que se preserve la competencia y se eviten momentos incómodos como el que vivió con los aficionados este jueves. “Estaba claramente bebido. Puedo soportar que me insulte seis veces, pero es que ya había traspasado la línea”, terminó.