Porto ya no tiene a Luis Díaz, pero sí a Mateus Uribe como el equilibrio en la mitad del campo para seguir soñando con hacer un gran papel en la Europa League, que este jueves definía los clasificados a los octavos de final entre aquellos equipos que quedaron segundos en la fase de grupos y los que venían como terceros desde la Champions.
Ese es el caso de unos dragones que recibieron golpes duros en el mercado de invierno, a raíz del adiós prematuro del mexicano Jesús Corona y de Lucho Díaz, ahora gran figura con el Liverpool de Inglaterra. A pesar de eso, el equipo dirigido por Sérgio Conceição consiguió un resultado positivo en la ida sobre Lazio (2-1), que debía refrendar en su visita al estadio Olímpico de Roma en Italia.
Al estar por debajo en el marcador, el dominio inicial fue de los locales. Ciro Immobile se convirtió en un auténtico problema a la espalda de los centrales del Porto durante el primer cuarto de hora de partido. A los 18 marcó, pero el juez anuló la anotación por fuera de juego.
No obstante, solo unos 40 segundos después recibió la pelota por derecha, encaró y remató al primer palo para vencer a Diogo Costa, guardameta del elenco portugués, e igualar la serie 2-2, con el atenuante de que en esta oportunidad ya no existe el valor doble de los goles de visitante.
Porto no demoró en responder y a los 31 minutos logró igualar las acciones por la vía del penal, tras una acción polémica sobre Mehdi Taremi. El árbitro revisó en el VAR, vio el contacto y el iraní convirtió la jugada para poner el partido 1-1 y la serie 3-2.
Ya en la segunda mitad el dominio pasó a manos de los dragones, con varias opciones claras de cara a puerta para haber sentenciado la clasificación a octavos. Sin embargo, fue hasta el minuto 68 cuando el colombiano Mateus Uribe marcó el segundo de la noche para su equipo.
Taremi lo vio haciendo una diagonal al vacío y le envió un balón picado que controló de pecho y, sin dejarlo caer, definió de zurda para salir a celebrar al córner junto a todos sus compañeros que ya empezaban a saborear la victoria.
Lazio intentó una tímida respuesta en los minutos finales, pero el global y los restos físicos se pusieron del lado del conjunto portugués que sufrió menos de lo esperado esta serie ante los italianos ganando en casa y empatando de visitante. Danilo Cataldi llegó a poner suspenso al final, pero el encuentro terminó en igualdad 2-2 (4-3).
Ahora ingresan a octavos de final contra Lyon, West Ham y algunos equipos más que no deberían representar mayor amenaza para evitar una candidatura que estaba casi confirmada desde la lucha que dieron en el ‘grupo de la muerte’ de la Champions junto a Liverpool, Milán y Atlético de Madrid.
En las otras tres llaves disputadas a primera hora este jueves, Atalanta goleó de visita a Olympiacos (3-0) con gol de Joakim Mæhle y doblete del ucraniano Ruslan Malinovsky, quien tuvo una celebración especial con un mensaje de “no a la guerra en Ucrania”. Duván Zapata y Luis Fernando Muriel estaban descartados para este partido por lesión.
Dinamo Zagreb sorprendió a Sevilla y le ganó el partido de vuelta en Croacia con marcador de 1-0, aunque no le alcanzó para evitar la eliminación por el 3-2 en la sumatoria de los dos partidos.
Por último, la Real Sociedad se quedó fuera de carrera a manos del Leipzig. El juego de ida había terminado en empate 2-2 y la vuelta fue un monólogo del conjunto alemán que ganó 3-1 con goles de Willi Orban, André Silva y Emil Forsberg.