A sus 36 años, Dayro Moreno quema los últimos cartuchos de una carrera llena de goles, títulos y reconocimientos por ese instinto que pocos jugadores tienen de cara a la portería rival. Equipos como Atlético Nacional, Junior de Barranquilla y Millonarios hacen parte del historial de un jugador que surgió como una revelación en el Once Caldas, equipo con el que ganó la Copa Libertadores de 2004, aunque en ese entonces apenas era un juvenil.

El ‘boom’ con el cuadro manizaleño llegó en el año 2006, cuando asumió la vacante que dejó Sergio Galván Rey, marcando casi 40 goles entre 2006 y 2007. Ese nivel le sirvió para dar el salto a Europa, específicamente al Athletico Paranaense de Brasil y luego al Steaua de Bucarest (Rumania), con el que alcanzó a jugar algunos partidos de Champions League.

Desafortunadamente, Dayro no logró conseguir la continuidad que esperaba y regresó al fútbol colombiano a tomar un segundo impulso. Volvió al Once y respondió como se esperaba, gracias a la confianza que ya le había dado para ser convocado a la Selección Colombia.

Pero su carrera también ha estado marcada por los actos de indisciplina, pues para nadie es un secreto los dolores de cabeza que pasaron varios entrenadores al intentar sacarlo del mundo de la fiesta y enfocarlo en explotar las cualidades que ya había demostrado dentro y fuera del país. En varios clubes recibió sanciones por cuenta de la vida nocturna de la que no pudo salir fácilmente, aún siendo el máximo goleador en activo del fútbol colombiano.

Los últimos años han sido difíciles para el goleador, pues salió de Atlético Nacional después de esa recordada pelea con Jeison Lucumí y pasó por clubes de menos renombre como Talleres de Argentina y Oriente Petrolero de Bolivia. Entre esas dos travesías regresó al Once Caldas, pero también lo terminaron sacando por discusiones con el cuerpo técnico y la dirigencia.

Este 2021, Moreno se planteó regresar a la Liga BetPlay y sonó para llegar al América de Cali, aunque Juan Carlos Osorio le ‘bajó el pulgar’ justamente por ese pasado oscuro. Atlético Bucaramanga le abrió las puertas y por ahora todo marcha sobre ruedas, aunque esta semana lo pillaron de ‘parranda’ en un bar de la ciudad.

El video donde se ve a Dayro muy contento tocando las congas, corrió rápidamente por las redes sociales, tomando por sorpresa a los hinchas del cuadro leopardo, que el sábado pasado celebraron su gol de penal para la victoria 1-0 sobre Jaguares. En otras historias que tuvieron menos repercusión se ve al delantero bailando subido en la tarima, junto a un grupo musical, aunque no se determina si estaba ingiriendo bebidas alcohólicas.

De parte del Atlético Bucaramanga todavía no hay un respuesta oficial y el jugador asistió a entrenamientos común y corriente esta semana, por lo cual, en la prensa santandereana dan por sentado que la actuación de Dayro fue de pleno conocimiento del cuerpo técnico y no desprenderá alguna sanción.

Antes de llegar al Leopardo, y cuando más fuerte sonaba para llegar al América, el tolimense declaró que el tema de las fiestas y el alcohol ya era cuestión del pasado y estaba enfocado en terminar, de la mejor manera, su carrera deportiva. Incluso reconoció estar dispuesto a firmar cláusulas en el contrato por si ese tipo de situaciones se presentaba nuevamente.

En cuanto a lo deportivo los bumangueses tienen muy poco que objetar, pues, en 9 partidos disputados de Liga BetPlay, Dayro ha marcado 5 tantos y tiene al equipo en la casilla 11 con 18 puntos, a solo 1 del equipo que actualmente se encuentra en la octava posición.