El primer tiempo del duelo entre Marruecos y Colombia por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa del Mundo femenino dejó al equipo africano arriba en el marcador por 1-0, a raíz de un gol de la delantera Anissa Lahmari.
A diferencia de lo que pasó contra las selecciones de Corea del Sur y Alemania, el equipo tricolor estuvo en un rendimiento bajo. Las conexiones ofensivas poco aparecían y la única que destacaba era la arquera Catalina Pérez.
La guardameta colombiana tuvo que atajar un remate antes del primer minuto y a los 9′ tuvo que sacar otro cabezazo de la delantera Ibtissam Jraidi, quien era una pesadilla para las defensoras Jorelyn Carabalí y, sobre todo, para Daniela Arias.
Colombia solo encontraba en materia ofensiva uno que otro desborde de Linda Caicedo. Uno de estos terminó con un impacto con la testa de Leicy Santos, pero la redonda acabó por fuera del arco de las africanas, que supieron controlar a las laterales del técnico Nelson Abadía, que en los duelos anteriores habían sido claves.
Es más, Lorena Bedoya y Daniela Montoya en el mediocampo tampoco podían ejercer su juego, ya que la presión fue desactiva por las jugadoras contrarias, quienes ante la necesidad de ganar no daban ninguna pelota por perdida.
La falta penal se dio a los 45+2′, cuando la defensora Daniela Arias tumbó a la atacante marroquí Ibtissam Jraidi en el área.
Ya en la ejecución de la mediocampista Ghizlane Chebbak, la cancerbera Catalina Pérez se estiró a su palo izquierdo y despejó la pelota, pero en el rebote apareció Sakina Ouzraoui Diki para centrar y Anissa Lahmari mandó la pelota al fondo de la red.
La polémica en el gol de Marruecos
Sin embargo, mientras las africanas celebraban el tanto, las jugadoras colombianas presionaban a la árbitra italiana Maria Sole Ferrieri por una posible ilegalidad en la conversión.
Y es que en la repetición se pudo apreciar que una futbolista marroquí estaba pisando el área cuando estaba pateando Chebbak, por lo que la acción debía quedar invalidada.
Pero esto no terminó pasando, Sole Ferrieri terminó dándole el visto bueno a la anotación de las rivales colombianas, que habían hecho más por el partido hasta ese momento.
Carnaval de Barranquilla en Australia
Aunque el Perth Oval es uno de los estadios más pequeños de esta cita orbital (20.500 espectadores), la multitud se tomó los alrededores con música y baile al mejor estilo del Carnaval de Barranquilla, uno de los eventos culturales más importantes que tiene Colombia.
Decenas de bailarines, músicos, marimondas y hasta el ‘rey momo’ hicieron de la previa ante Marruecos una auténtica fiesta que dejó sorprendidos hasta a los periodistas, que reportaron con asombro la forma en la que la afición colombiana está viviendo el gran momento de la Tricolor.
Y es que en Sídney, una ciudad mucho más grande, ya había quedado claro que Colombia tiene una de las hinchadas más fervorosas de todo el Mundial Femenino.
En el partido ante Corea del Sur, por ejemplo, los medios internacionales destacaron la manera en la que retumbó el himno nacional de Colombia y contra Alemania se quejaron de la forma en la que el estadio rugía cada vez que el conjunto sudamericano tomaba la pelota.
La sorpresa es que ahora en Perth, a casi 4.000 kilómetros de Sídney, la ecuación no cambió. Colombia manda en las tribunas y eso se traslada a las jugadoras que han demostrado estar en una relación envidiable con los hinchas que las han acompañado en cada uno de los tres partidos disputados en esta fase de grupos.