Inicio el frenético del juego de ida en los octavos de final de Champions League entre Liverpool y Real Madrid. Desde su previa, se sabía que iba a ser un duelo con grandes emociones donde se reviviría la final de la temporada inmediatamente anterior; no obstante, nadie esperaba que el primer tiempo tuviera cuatro anotaciones y entre ellos dos ‘bloopers’ o errores groseros de los porteros Thibaut Courtois y Alisson Becker, quienes les dejaron servidos los tantos al egipcio Mohamed Salah y el brasileño Vinícius Júnior, respectivamente, quienes capitalizaron el 2-2 hasta ese momento.
El primero en fallar ante su arco fue el belga, pues en una jugada insólita del minuto 14 donde no parecía tener peligro dudó en rechazar o controlar el balón, dejando el mismo en los pies de Mohamed Salah, quien solo tuvo que empujar el balón tras la indecisión de su colega.
La jugada, que fue antecedida por un pase de Daniel Carvajal hacia su guardameta, parecía una de las tantas que se ven en el fútbol, donde tras recepcionar, el arquero decide sacarla lejos, pero esta ocasión no fue así y puso en aprietos a los blancos por 2-0.
Para fortuna de Courtois, la noche en Anfield no solo lo pondría a él como el malo de la película. Su colega de profesión, Alisson Becker, también sufriría una desgracia similar al minuto 35, cuando de manera errónea hizo que su pase pegara en la humanidad de Vinícius Júnior y el rebote se fuera directo hacia el arco que defendía, colocando antes del cierre de la primera mitad el 2-2 memorable.
Goles por doquier
Para la segunda mitad, en un abrir y cerrar de ojos, el Real Madrid siguió de largo y sobre los primeros minutos se fue adelante en el marcador por medio de Éder Militão. El defensor se abrió paso entre la lenta defensa inglesa y marcó de cabeza el tercero de la noche para los blancos.
Con el Liverpool al borde del colapso, el francés Karim Benzema apareció minutos más tarde para dar un fuerte golpe sobre la mesa y ampliar a ventaja. El galo marcó después de sacar un remate que se desvió en Joe Gómez y descolocó a Allison que nada puso hacer.
Como si fuera poco, y para hacer la remontada más épica, nuevamente Benzema apareció para marcar el quinto gol de la noche. Sobre el minuto 67 de juego, después de una gran jugada colectiva, el delantero quedó solo frente al arco para luego dejar en el suelo al golero rival y definir a placer con el arco vacío. Finalmente, el Liverpool no pudo hacer mucho para intentar descontar el marcador y se fue con un resultado amargo de cara al juego de vuelta que será en la ciudad de Madrid.