Lastimosamente, ahora en Francia siguen los días tristes para Neymar luego de lo que fue su dura Copa del Mundo con Brasil en Qatar 2022. Este miércoles 28 de diciembre en el retorno de la Ligue 1 con el PSG, el talentoso futbolista pasó de ser una de las grandes figuras durante buena parte de la contienda, a irse expulsado en el minuto 62 del partido que correspondía a la fecha 16 del campeonato local donde recibieron al Racing Club de Estrasburgo en el Parc de Princes.

El combinado que inició con Mbappé, Ekitike y Neymar como titulares del ataque, logró irse rápidamente en ventaja al minuto 14 cuando Marquinhos aprovechó un pase de su compatriota y logró capitalizar. Hasta ese momento, el habilidoso jugador marcado con la ‘10′ del cuadro parisino mantenía un nivel superlativo, tanto que durante varios momentos logró pasar adversarios con suma facilidad y así, aportarle a su equipo en busca de ampliar el resultado.

Su destacada actuación durante el primer tiempo no fue suficiente, luego de que el resultado a favor se mantuviera a lo largo de los 45′ minutos apenas con la mínima diferencia. Para la segunda mitad sin cambios en la nómina y confiando en que podrían acrecentar el resultado en el tanteador, los tres del ataque iniciaron con bastante ímpetu, ese mismo que se cortó cuando cayó el tanto del empate en el minuto 51, obra del mismo Marquinhos, pero ahora en su propio arco, que terminó haciendo autogol y complicando a los suyos.

Desde ese momento pero ahora con el resultado igualado, Neymar intentó ser el destacado para llevar a la victoria a su equipo, sin embargo, en su afán por figurar terminó haciéndolo, pero de manera negativa y acrecentó la tristeza que cargaba desde semanas atrás cuando fue eliminado en los cuartos de final del Mundial Qatar 2022 por Croacia con su país Brasil. Para esta oportunidad, aunque se mostró en bastante buena forma en menos de dos minutos vio dos tarjetas amarillas y por consiguiente, la definitiva roja.

Las situaciones que hicieron que el juez Clément Turpin lo sacaran de la contienda fueron bastante claras. Una se produjo mientras el brasileño intentaba zafarse de la férrea marca de un delantero rival, allí intentando regatearlo y tal vez sin desearlo, impactó con un brazo la cara del rival con su mano, lo que hizo que el jugador visitante cayera de inmediato al piso, produciendo que el árbitro le impusiera la primera amarilla a ‘Ney’, quien le refutó por lo que había decidido.

Sin embargo, lo realmente grave fue lo que pasó apenas segundos después de haberse reanudado esa jugada, pero esta vez ya en el arco contrario al del PSG. Allí, en la búsqueda incesante de un gol o pena máxima para romper el empate, la figura del cuadro parisino pisó el área grande del Estrasburgo y ante un mínimo contacto, se dejó caer simulando una falta grave para que se le pitara penal, pero corrió con tan mala fortuna que el juez vio que esto no podía ser considerado como pena máxima y así, lo sacó del juego con doble tarjeta amarilla: roja.

De inmediato el jugador se mostró sumamente molesto, tanto que animó a sus compañeros para que le ayudaran a refutarle al árbitro la decisión que había tomado. Totalmente furioso, las cámaras registraron como increpó muy de cerca al central de la contienda y posteriormente tras no ver un cambio en su decisión, se fue por uno de los costados del campo con la cabeza abajo haciendo gestos de desaprobación. Fuentes desde Europa, aseguran que fue tal su molestia que ingresó a los vestuarios, se bañó y sin esperar al resto de sus compañeros se retiró antes que todos del estadio.