En la misma semana en la que enfrentarán al Barcelona por la vuelta del repechaje hacia los octavos de final de la Europa League, Nápoles tuvo que armar un equipo mixto con lo que tiene en su plantel para intentar aprovechar el ‘pinchazo’ de Inter y Milán en la carrera por el liderato de la liga italiana.
Una victoria de los ‘azzurri’ en su visita a Cagliari les serviría para igualar la línea de los ‘rossoneros’ y, por la diferencia de gol, ser primeros del campeonato una vez más, recordando que con una racha positiva a principio de la temporada lograron estar en la punta durante varias jornadas.
David Ospina volvió a ser titular este lunes, después de ver desde el banquillo cómo su equipo empataba con Barcelona en Camp Nou, dejando abierta una serie que fácilmente pudieron ir perdiendo por la cantidad de opciones que se perdieron los atacantes azulgranas frente al arco defendido por Alex Meret.
Nápoles tuvo un par de opciones en el primer tiempo para irse adelante en el marcador, pero Dries Mertens no estaba en una noche brillante de cara a puerta. Al final del primer tiempo, el partido se fue empatado sin goles y con pocas opciones de aparecer para Ospina.
La parte complementaria tuvo un inicio mucho más electrizante con opciones de lado y lado, mientras Luciano Spalletti, técnico del Nápoles, trataba de evitar al máximo el ingreso del delantero Víctor Osimhen, el volante Fabián Ruiz y otros futbolistas que decidió cuidar para el juego del próximo jueves en la Europa League.
El gol del Cagliari llegó sobre los 58 minutos cuando un remate de media distancia de Gastón Pereiro picó en el área chica y provocó el error de David Ospina, demasiado caro para lo que había sido el partido a esa altura. Sin respuesta, el guardameta colombiano se levantó mientras las cámaras se quedaban con su lamento por no haber podido evitar la apertura del marcador a favor del cuadro local.
Dos minutos después, el rossoblu tuvo el segundo gol del partido, pero en esta ocasión sí apareció Ospina para evitar lo que hubiera sido lapidario a falta de media hora para el final.
Al verse por debajo en el marcador, Spalletti hizo tres cambios para tener más presencia ofensiva y buscar el gol del empate ante un equipo que este año está peleando el descenso junto a Venezia, Genoa y Salernitana.
Cagliari decidió pararse mejor en defensa para mantener el resultado y eso dificultó que Nápoles tuviera opciones claras en el arco rival para buscar un empate que, de cualquier modo, tenía sabor a derrota por la gran posibilidad de haber asumido el liderato de la Serie A ante uno de los coleros del campeonato.
Cuando se acercaba el final, un centro de Ruiz al segundo palo encontró la cabeza de Osimhen para el 1-1 que permitía ilusionarse con la remontada. Segundos antes Ospina había sacado una pelota al ángulo que por poco se convierte en el 2-0.
Nápoles logró empatar antes del pitazo final, pero este resultado le permite celebrar al Inter que tiene un partido menos (frente a Bologna) y podría volver a ser puntero si gana ese duelo que todavía tiene fecha por definir.
De momento el Milán continúa primero con 56 puntos, segundo es Inter con 54, mismas unidades del cuadro napolitano que cierra el podio del campeonato italiano. Juventus se encuentra en el cuarto lugar, último cupo a Champions League, con 47 unidades, y el ‘Top 5′ lo cierra Atalanta con 44 y un partido pendiente.
Nápoles tendrá poco tiempo para pasar la página y enfocarse en un Barcelona que viene con aire en la camiseta tras golear 4-1 al Valencia en Mestalla. El duelo de vuelta será este jueves sobre las 3:00 p. m. (hora de Colombia) en el estadio Diego Armando Maradona.