Al menos 127 personas murieron luego de que fanáticos enardecidos invadieron la cancha tras un partido de fútbol en Malang, Indonesia, la noche del sábado, informó la policía.

“En el incidente, 127 personas murieron, incluidos dos policías. Otras 34 personas murieron dentro del estadio y el resto en el hospital”, indicó el domingo en un comunicado el jefe policial de la provincia de Java Oriental, Nico Afinta.

Medios del mundo como ESPN, calificaron lo sucedido como: “una de las peores tragedias de la historia en un estadio de fútbol”, al verse que el respeto por la vida se perdió, única y exclusivamente por el resultado final de un juego.

Desde varios puntos del estadio Kanjuruhan, de capacidad para casi 45.000 personas se vio en las redes sociales como los enardecidos hinchas no respetaron las normas de seguridad y se fueron hacia el centro del campo, la algarabía hacía parte del episodio que se estaba llevando a cabo, con una tensión bastante pronunciada que se daba luego del choque entre civiles y fuerza pública.

Todo parece indicar, que el detonante de lo sucedido fue la derrota de Arema FC 3-2 ante su clásico rival, allí fue cuando sonó el pitazo final del juego y el descontrol se tomó el recinto deportivo. De igual manera, lo que se alcanza a percibir en las grabaciones es que además de los duelos que se dieron entre las dos hinchadas, otro agravante fue la intervención de la Policía, quien parece que en lugar de ayudar a controlar la situación generó aún más pánico entre los asistentes, provocando otra ola de enfrentamientos.

El actuar de La policía en su intentó, fue persuadir a los fanáticos de regresar a las gradas y dispar con gas lacrimógeno después de que dos policías murieran. Muchas de las víctimas murieron pisoteadas.

En primera instancia y como medidas hasta el momento tras el hecho, se supo que la Shoppe Liga 1 (Liga de Indonesia) ha determinado que se suspenda el balompié durante el resto del fin de semana, correspondiente a la fecha 11 a la cual aún le restaban dos partidos por jugarse, programados para este domingo -2 de octubre-.

Afinta señaló que los fanáticos “en un punto se dirigieron a la salida. Se hizo un congestionamiento y en el proceso de acumulación quedaron sin aire”.

El gobierno indonesio se disculpó por el incidente y prometió investigar las circunstancias de la estampida.

“Lamentamos este incidente (...) Es un incidente lamentable que ‘lesiona’ a nuestro fútbol en momentos que los hinchas pueden ir al estadio a ver los partidos de fútbol”, declaró el ministro indonesio de Deporte y Juventud, Zainudin Amali, a la red Kompas.

“Evaluamos rigurosamente la organización del partido y la presencia de aficionados. ¿Volveremos a prohibir la presencia de afición en los partidos? Eso es lo que discutiremos”, agregó.

El Ministro Coordinador de Asuntos Políticos, Legales y de Seguridad, Menko Polhukam Mahfud añadió: “Las víctimas en general fallecieron por la estampida, se apretaron y fueron pisoteadas, además de falta de aire. No hubo víctimas de golpes o malos tratos entre simpatizantes”.

En vía de las primeras declaraciones terminó por agregar: “El gobierno ha realizado mejoras en la implementación de los partidos de fútbol de vez en cuando y continuará mejorándolo. Pero este deporte, que es el favorito de la comunidad en general, a menudo provoca que los seguidores expresen emociones repentinamente”.